¿Qué pasará con los lisiados y veteranos de las Farc?

Aún no se tiene una cifra concreta de cuantos guerrilleros de las Farc están lisiados como consecuencia del conflicto armado o llegaron a la edad de pensión, pero según un estimado, se considera que de los 7 mil que están ubicados en las 26 zonas veredales y campamentos, unos 300 tienen discapacidad porque perdieron uno o varios de sus miembros, están ciegos o tienen más de 65 años.



Este aspecto es uno de los temas más complicados que deberán resolver en conjunto el Gobierno y las Farc, porque, aun cuando en el Acuerdo Final se establecieron los beneficios económicos, educativos y de salud, que recibirán los guerrilleros que dejen las armas y se reintegren a la vida civil, todavía no se han establecido las normas legales para cobijar a los integrantes de las Farc que por incapacidad o edad podrían acceder a lo previsto en este materia por las leyes colombianas.

Una de las principales inquietudes de las Farc es el cumplimiento de los acuerdos para la reintegración de sus excombatientes a la vida civil, su manutención, capacitación y proyectos productivos, particularmente con aquellos que quedaron incapacitados de por vida o con aquellos que ya no están en edad de trabajar.

Eduardo tiene 25 años, ingresó a la guerrilla a los 15 en el departamento del Meta, perdió sus dos manos y un ojo, y tiene dificultades en una pierna luego de un bombardeo al campamento en el que se encontraba. “Eso fue hace 4 años en la cordillera oriental, estábamos durmiendo. Uno se despierta por los sonidos de las bombas y cuando reacciona a buscar las trincheras es demasiado tarde”, cuenta con resignación.



Dice que a pesar de lo ocurrido y de no tener manos, se siente contento, porque a pesar de su incapacidad y de que no lo ponen a trabajar, él acompaña a sus compañeros en su lugar de trabajo “a mirarlos, a tirar risa, a hablar con ellos”.

Acota que en las Farc no tienen pensión, “estamos aquí en conciencia, tenemos deberes y derechos y el movimiento le responde a uno con todo”.

Eduardo considera que tiene derecho a una pensión de invalidez por parte del Gobierno, “Se habla que hay un acuerdo para todos los lisiados, para los del gobierno y los de las Farc, esperamos que nos cumplan”.

Agrega que una vez se reincorpore a la vida civil, quiere dedicarse a terminar la primaria y el bachillerato y estudiar sistemas, “y otras cosas en agricultura, sé un poco de eso porque fui criado en el campo y mi familia era muy pobre”.

A Rusbey Jiménez lo encontramos en uno de los campamentos del Yarí, luciendo una boina morada y manipulando una cámara fotográfica pese a que carece de sus manos, Ingresó a las Farc en Vista Hermosa, Meta, cuando tenía 13 años, ahora tiene 25, perdió sus extremidades manos cuando transportaba una mina que iba a colocar cerca a una base militar.

“Fue por decisión mía que aprendí a manipular explosivos, y me fui a cumplir una misión, tenía una mina en mis manos y en esos momentos detonó y fue donde tuve el accidente en una base del ejército conocida como el helechal, en la vereda Piedrones, al frente de Vista Hermosa”.



Tras sobrevivir, le asignaron la tarea de monitorear y rastrear las comunicaciones por medio de una frecuencia de la fuerza área, y después labores en propaganda y comunicaciones. “Fui locutor de radio, hice un curso de sistemas, camarógrafo y un curso de disjockey, me gusta mucho y pienso que cuando demos el paso a movimiento político legal, me den la oportunidad de prepararme como locutor y disjockey, esos son mis sueños en los acuerdos está previsto que nos tienen que dar acceso a medios televisivos, prensa y radio y eso lo vamos a manejar los guerrilleros”, asegura Rusbey.

Bertulfo Álvarez, es uno de los comandantes históricos de las Farc y de los más desconocidos, hace parte del Secretariado. Ingresó a ese grupo subversivo en la década de los 70, lleva más de 45 años en esa guerrilla.

“Me formé al lado de Marulanda, estuve con Jacobo Arenas y con Alfonso Cano con quien trabajamos en equipo. Son muchos años, las páginas de la historia serían tan largas porque he estado en la guerrilla más de 45 años, es un salto que se da y desde luego estamos tratando de asimilarlo”, dice el veterano guerrillero que pasa de los 70 años de edad.

[imagewp:330160] Foto: RCN Radio

Sobre su futuro, señala que le gustaría trabajar en el campo y liderar con la gente, con las masas la consecución de la paz.

El Director de la Agencia Colombiana para la Reintegración Joshua Mitrotti, dijo a RCN Radio, que todavía no hay un plan para otorgar pensiones de invalidez o de jubilación a los guerrilleros de las Farc que dejen sus armas. Pero acotó que la semana pasada uno de los temas abordados en las sesiones del CNR fue el de salud.

"Creo hay una avances importantes para desplegar toda la atención médica y hacer un inventario de necesidades para organizar logísticamente lo que van a significar los tratamientos y urgencias y la remisión a los centros especializados para atender con dignidad y humanidad a estos hombres y mujeres que tiene afectaciones producto de la guerra".

En cuanto a las pensiones de invalidez y jubilación que recibirían los miembros de la guerrilla, Mitrotti aclaró que ese asunto no ha sido analizado en el CNR, "tendremos que discutirlo, esos son los desafíos que encontramos y que se deben solucionar", precisó el funcionario.