Piden a Colombia y Panamá construir una vía humanitaria "exprés" para atender a los migrantes
Defensores del Pueblo de ambos países piden a cancillerías garantizar el transporte de los migrantes que atravesarán el Darién.
En el marco del Encuentro de Defensores 2021 'Migración y Refugio', que se realiza en Cartagena, los defensores del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo Assis y de Panamá, Eduardo Leblanc González, hicieron un llamado a las cancillerías de ambos países para que se garanticen los derechos de los migrantes que se movilizan hacia el norte del continente.
“Episodios dolorosos como el que registramos el pasado 10 de octubre, en horas de la noche, cuando naufragó en agua del Golfo de Urabá una embarcación irregular, procedente de Necoclí (Antioquia) y con rumbo a las costas panameñas, y en la que se transportaba un grupo de personas migrantes, provenientes de Haití y Venezuela, con la intención de pasar la frontera, nos hacen elevar las alertas que prendimos hace varios meses”, se expresa en el documento.
Agregar0n que “durante más de 18 horas a la deriva, 21 personas lograron sobrevivir pero vieron cómo morían en sus brazos algunos de sus familiares. Al momento hay tres cadáveres y seis personas desaparecidas. Las huellas de las horas de naufragio están en sus cuerpos: quemaduras, irritaciones y cortes, además de las cicatrices emocionales. La mayoría perdió su dinero, sus bienes y sus pasaportes, y permanecen en Acandí con el acompañamiento humanitario”.
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Teniendo en cuenta el panorama que enfrentan estas familias, los defensores del pueblo hicieron un llamado a las cancillerías, que permita a esta población llegar a sus destinos.
“Respetuosamente nos dirigimos a ustedes para solicitarles construir una vía humanitaria exprés entre Colombia y Panamá para estas 21 personas, que les permita a estos sobreviviente un transporte por vía marítima hasta el puerto en Panamá, para poder continuar con su camino sin tener que pasar por las dificultades y exigencias que implica la travesía por los caminos del Darién”, señalaron.
Advirtieron, “de no ser así, quedarían expuestos a las organizaciones criminales de traficantes de migrantes que no buscan otra cosa que sacarle provecho económico a este drama humano y que se seguirán aprovechando de la desesperación de los migrantes, ante el represamiento en Necoclí por la imposibilidad de conseguir con prontitud uno de los 500 cupos diarios que acordaron las cancillerías de Panamá y Colombia como cuota de personas que diariamente podría atravesar la frontera”.
Destacaron que esto se trata de un asunto relativo a las políticas migratorias de los Estados, “pero también de la gravedad de esta situación humanitaria, confiamos en que los dos Estados puedan ayudar a este grupo de personas que ya han pasado por el enorme sufrimiento del naufragio”.
Indicaron que se requiere con urgencia concretar un puente humanitario permanente entre los dos países para que la población migrante con mayor riesgo de vulneración de sus derechos, como es el caso de los niños, niñas, adolescentes, mujeres gestantes, madres lactantes y personas mayores.
“Que no tengan que enfrentar las dificultades del paso selvático por el Tapón del Darién, y tengamos que seguir lamentando muertes, como los otros diez casos reportados por las autoridades judiciales panameñas”, indicaron.
A juicio de los defensores, “todos los Estados deben observar los postulados del Pacto Internacional para una migración segura, ordenada y regular desde la base de la soberanía. La responsabilidad compartida con un énfasis en la mutualidad, incluyendo la cooperación internacional hacia mejores condiciones que minimicen los riesgos y favorezcan la movilidad e integración local con base en la persona y dignidad humana”.
Añadieron en la carta que, “en este escenario, también resulta fundamental contar con el compromiso y el concurso de los países desde donde nace el fenómeno migratorio y de los países a los que aspiran a llegar los migrantes. Este no es un problema exclusivo de los países por donde circulan los migrantes, por esta razón también elevamos nuestro llamado a los países de origen y de destino de la migración para que se unan en esta cruzada humanitaria, que requiere su total compromiso”.
Finalmente, reiteraron a las cancillerías de Panamá y Colombia la urgente necesidad de flexibilizar estas medidas y permitir que todos los migrantes sigan su tránsito en el marco del respeto por el derecho internacional de los Derechos Humanos y los acuerdos firmados por los Estados.
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