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Lola, la mujer que se cambió el nombre por la paz
Lucy Elizabeth Ayala Díaz, la mujer que se cambió el nombre por la paz
Jairo Tarazona

Lucy Elizabeth Ayala Díaz es una bogotana con alma paisa, a sus casi cincuenta años y como tributo a las mujeres víctimas de la guerra y  activista por la verdad, justicia y reparación, decidió cambiar su nombre y quedar bautizada simplemente como Pola Paz, así figura en su cédula de ciudadanía.

La encontramos en el centro de Bogotá, en la Plaza de Bolívar, el llamado corazón de la democracia, frente al Capitolio Nacional, donde están los congresistas que hacen las leyes, cerca al edificio de la Corte Suprema de Justicia, a un lado de la Alcaldía Mayor y junto a la Catedral Primada el templo mayor de la iglesia católica, rodeada por todos los poderes pero al mismo tiempo en la soledad de quienes reclaman sus derechos tras ser despojados de sus tierras, desplazados y víctimas de la violencia en los territorios.

Lucy Elizabeth dice que cambió su nombre y tomó el de Pola Paz siguiendo el ejemplo de la heroína granadina Policarpa Salavarrieta, quien ofrendó su vida por la libertad luchando contra el imperio español para logar la independencia. Lucy hizo parte del campamento  que se hizo durante 55 días en la Plaza de Bolívar en apoyo de los acuerdos con las FARC en octubre del 2016 los cuales se firmaron allí muy cerca en el Teatro Colón.

Soy maestra desplazada y poeta, participé en el proceso de paz, lidero un movimiento de víctimas y hoy por la gracia de Dios soy Pola Paz”, dice con orgullo la mujer que no duda en leernos uno de sus poemas en homenaje a las víctimas del conflicto armado en Colombia.

Cuenta que hace parte de los desplazados de la comuna de Belén y el corregimiento de  Altavista en Medellín , donde por muchos años han operado bandas del narcotráfico y de otro grupos ilegales. “En la Fiscalía están las verdades y no pasa nada, la restitución a las víctimas aún no es posible es un cuento, no dan nuestro dinero y nuestra restitución de tierras, ni la vivienda, ni el estudio, no nos han restituido”, dice con rabia Pola Paz.

Añade que sus narices “seguirán siempre firmes, muy altas para saber dónde es que siguen los corruptos haciendo de la suyas”. Advierte que su nombre de Pola Paz no es un sinónimo ni un alias, es su nombre de pila que está en la cédula y en  honor a su movimiento, a su familia y a las mujeres .

Confía en que Colombia volverá a ser libre y por eso hace todo su trabajo a través de la Fundación de Mujeres por la Paz que realiza proyectos ambientales con productos agropecuarios. Su anhelo es publicar próximamente un libro  titulado “Morir para creer” con poemas e historias del proceso de paz .

Los  invitamos a escuchar a continuación en el Podcast Croniqueando con Jairo Tarazona,  el episodio de esta semana: Pola la maestra, poeta y pacifista que se cambió el nombre por la Paz.
 

Fuente

RCN Radio

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