Procuraduría destituyó e inhabilitó por 12 años a dos policías implicados en caso grafitero
18 Ene 2018 - 12:23 pm

La abogada Miryam Pachón, representante de los familiares del joven grafitero muerto en Bogotá, Diego Felipe Becerra, confirmó que tras un fallo de la Procuraduría General de la Nación fueron destituidos e inhabilitados por 12 años dos miembros de la Policía Nacional, implicados en este caso.
Se trata del coronel Nelson de Jesús Arévalo, excomandante de la Policía de Suba y el teniente Rosemberg Madrid Orozco, excomandante del CAI Andes, quienes de acuerdo con las investigaciones implantaron un arma en la escena del crimen con el objetivo de hacer pasar a Diego Felipe Becerra como un delincuente.
La jurista Pachón aseguró que esta decisión representa un avance significativo dentro del proceso en el que ya fue condenado a 37 años de prisión el patrullero (r) de la Policía Wilmer Alarcón, quien fue el autor material de la muerte del joven y quien se encuentra prófugo de la justicia.
"Me siento muy complacida al ver que dos personas más fueron destituidas en este caso. Es justo lo que se venía pidiendo y más teniendo en cuenta su participación en la escena del crimen (...) Esto no es cuestión de sentirnos bien frente a un escarmiento de estas personas, pero estos oficiales salieron a los medios de comunicación a mancillar el nombre de Diego Felipe Becerra y hasta hoy estaban trabajando en la Institución", indicó Pachón.
Además, la abogada de Becerra destacó que los uniformados destituidos participaron de manera directa en la adulteración de la escena del crimen.
"Este fallo sienta un precedente importante en este proceso que ha estado lleno de retrasos y de inconvenientes que han dificultado avanzar en la condena de todas las personas que adulteraron la escena del crimen y que manifestaron que Diego Felipe era un hampón", agregó.
Por último, la abogada Pachón resaltó que dentro del fallo también se confirmó la destitución del agente de la Policía Juan Carlos Leal, también vinculado en el caso, además de la absolución del coronel José Javier Vivas, quien para el momento de los hechos se desempañaba como sub-comandante de la Policía de Bogotá.