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Abuso a una mujer en Embajada de Caracas en Grecia.
Solo entre enero y julio de 2021 se registraron 44 femicidios.
Nino Carè en Pixabay

La pandemia –con el aislamiento obligatorio a que llevó la covid-19 en Colombia– llevó a que desde distintos sectores del país se pensara en más y mejores medidas para erradicar la violencia de género, algo que se volvió el pan de cada día. 

Al respecto, desde la gobernación del Valle del Cauca se pensó en que deben plantearse varias tareas encaminadas a evitar la violencia en contra de las mujeres

La secretaria de Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual del Valle del Cauca, Yurany Romero Cepeda, dijo que la violencia de género es una pandemia con la que se ha tenido que lidiar silenciosamente. 

De acuerdo a la funcionaria, solo hasta la actualidad –en medio de la pandemia del coronavirus- se ha llegado a pensar en la aplicación de la ‘vacuna’ para erradicar este mal

Yo he encontrado que cuando empoderamos a la mujer empezamos a cortar cadenas de violencia porque una mujer empoderada económicamente, políticamente o filosóficamente es una mujer que está por fuera de ese círculo vicioso de la violencia de género”, recalcó. 

Yurany Romero, secretaria de Mujer y Equidad de Género
Yurany Romero, secretaria de Mujer y Equidad de Género, busco una 'vacuna' contra la violencia.
Cortesía

En ese sentido, desde la gobernación se ha insistido en que se debe apoyar a las mujeres emprendedoras y comunidad LGTBI del Valle del Cauca que tienen sus proyectos productivos, algo que se ha convertido en el pilar de lucha de la Secretaría de la Mujer, Equidad de Género y Diversidad del Valle del Cauca.  

Por eso, entre la ‘vacuna’ contra la violencia de género está la independencia y reactivación económica, con el firme propósito de propender por un departamento sin esta problemática. 

“Desde que asumí este cargo creé el fondo de reactivación económica ‘Somos Invencibles’ para apoyar a mujeres y población LGTBI con emprendimientos. Hasta hoy hemos beneficiado a 250 pequeñas unidades de negocio en las que laboran, en promedio, diez mujeres o personas de la población LGTBI. Esto ha representado un impacto positivo en las vidas de alrededor de 2.500 personas que hoy tienen sus propias unidades de negocio o laboran en empresas familiares”, aseguró. 

Dichas unidades productivas fueron elegidas de acuerdo a la cantidad de empleos generados. Según datos de la secretaría, con esto se logra impactar en la reducción de la violencia basada en género. 

Fuente

Sistema Integrado Digital

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