El ICBF atenderá a comunidades vulnerables y venezolanos en la Guajira
Cerca de 600 funcionarios recorrerán el departamento de La Guajira.
Durante dos semanas el ICBF atenderá a cerca de 4.000 familias pertenecientes a unas 240 comunidades indígenas, a través de seis puestos de mando unificado ubicados en los municipios de Nazareth, Uribia, Manaure, Maicao, Riohacha y Fonseca.
La Directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Karen Abudinen, anunció que esa entidad articulará esfuerzos con entidades del sector salud, educación, y la Registraduría, entre otros; para llegar no solo a las comunidades indígenas de La Guajira, sino también a los niños, niñas, adolescentes, madres gestantes y familias venezolanas, que por una u otra razón se encuentran en territorio colombiano.
“De manera especial llegaremos a la zona de frontera para realizar un trabajo con los niños que están en nuestro territorio, porque sin importar si son nacionales o extranjeros estamos en la obligación de atender y proteger los derechos de todos los menores de edad que se encuentran en Colombia”, afirmó Abudinen.
A partir del próximo tres de abril y durante dos semanas un equipo de diferentes regionales del país intentará llegar a las zonas más alejadas de La Guajira para identificar factores de riesgo que pongan en peligro los derechos de las comunidades, familias y personas que necesitan atención por parte de entidades del Estado.
“Junto con 600 colaboradores, recorreremos día y noche diferentes zonas de La Guajira para brindar nuestros servicios de atención e identificar casos que puedan poner en riesgo la vida de los niños, nuestra meta es que todas las comunidades de La Guajira se sientan acompañadas por el ICBF y que cuentan con el apoyo del Estado” reiteró Karen Abudinen.
Así mismo, resaltó que con ese plan de atención se llegará a unas 4.000 familias, pertenecientes a 240 comunidades indígenas, a quienes se les brindará una oferta institucional con enfoque diferencial, para trabajar de la mano con las comunidades y construir conjuntamente procesos de atención que garanticen la protección integral a los menores de las comunidades étnicas, respetando sus tradiciones y su cultura.