Papa Franciso aceptó dimisión del Arzobispo de Ibagué

El Papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo de Ibagué, monseñor Flavio Calle Zapata, quien había radicado la carta de dimisión desde diciembre del año pasado.

Al cumplir la edad de jubilación, la Santa Sede confirmó el retiro del prelado, quien se desempeñó durante 16 años al frente de la Arquidiócesis de Ibagué.

Monseñor Calle Zapata expresó su satisfacción por la labor cumplida en Ibagué y en el departamento del Tolima, durante cerca de dos décadas.

“Es tiempo de mi retiro, las condiciones de salud y el desgaste de más de 50 años de servicio me obligan a dar un paso al costado y dejar que las nuevas generaciones asuman la orientación de la Iglesia”, afirmó. 

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Para monseñor Calle, la labor cumplida frente a la resolución de conflictos sociales en la región fue uno de sus mayores logros durante el tiempo que estuvo como pastor de la Iglesia Católica.

“Hace 16 años el conflicto armado estaba muy acentuado en el Tolima, hoy las condiciones son diferentes y el departamento goza de una relativa tranquilidad. El panorama no es tan sombrío como en el pasado”, agregó. 

El prelado adelantó gestiones como intermediador en crisis laborales como la de la Universidad del Tolima y el hospital Federico Lleras, en momentos de dificultades financieras y de recortes de personal.

Una de las obras que impulsó monseñor Calle Zapata fue la creación de Tolipaz, la Corporación de Desarrollo y Paz del Tolima, como un mecanismo para promover el desarrollo y la ejecución de diferentes iniciativas sociales.

Medio siglo al servicio de la iglesia

Monseñor Flavio Calle nació en San Andrés, Diócesis de Santa Rosa de Osos (Antioquia), el 18 de febrero de 1944. Cursó sus estudios de secundaria en el Seminario Menor de Santa Rosa de Osos y los de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de la misma diócesis.

Ya sacerdote, obtuvo el doctorado en Teología Moral en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote por el Papa Pablo VI en Bogotá, el 22 de agosto de 1968, incardinándose a su diócesis de origen.

Inició el ministerio sacerdotal como miembro del equipo diocesano de pastoral juvenil, después fue párroco de El Bagre durante nueve años y, seguidamente, miembro del Equipo diocesano de Pastoral. Al regresar de sus estudios en Roma, trabajó como profesor y director espiritual en el Seminario de Santa Rosa de Osos.

Fue nombrado Obispo-Prelado de Alto Sinú el 16 de febrero de 1989 y consagrado el 16 de marzo siguiente.

Fue trasladado el 16 de febrero de 1993, a la Diócesis de Sonsón-Rionegro, de la que tomó posesión el 19 de marzo siguiente. El 10 de enero de 2003 el Santo Padre Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Ibagué. 

La aceptación de su renuncia se conoce este 19 de marzo cuando se celebra la fiesta de San José de quien es devoto Monseñor Flavio Calle.

Vacancia Diocesana

Ante la renuncia del Arzobispo de Ibagué, ya aceptada por la Santa Sede, deberá reunirse el Colegio de Consultores de la Arquidiócesis (integrado por nueve sacerdotes), quienes elegirán un administrador diocesano para suplir la vacancia.

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En tal sentido se realizará un proceso de empalme entre el prelado dimitente y su sucesor provisional, tarea puede extenderse durante varias semanas.

El administrador diocesano ejercerá funciones hasta que el Papa Francisco designe nuevo Arzobispo para la Arquidiócesis de Ibagué.