Por amenazas, exguerrilleros de Farc y sus familias debieron abandonar Algeciras

En una reunión ampliada de la Mesa Técnica de Seguridad y Protección, en el municipio de Algeciras, Huila, se analizó la situación de orden público que se vive en esta población.

En el encuentro estuvieron presentes organismos nacionales e internacionales que velan por los Derechos Humanos y entidades del  ministerio público, así como la ONU, la OEA, reincorporados, organizaciones productivas y el partido Farc, en donde  se conocieron las denuncias por amenazas que se presentan en esa zona. 

Ramiro Duran, representante del partido Farc en el Huila,  indicó que “las personas en proceso de reincorporación denunciaron lo que estaba sucediendo y la difícil situación que enfrentan en Algeciras, en materia de seguridad, por lo que denunciaron el desplazamiento de unas cinco familias”.

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Las personas amenazadas se desplazaron hasta la capital del Huila en Neiva, para solicitar la ruta de atención inmediata, porque son desplazamientos con núcleos familiares, todos están acreditados por la Oficina del Comisionado para la Paz como exmiembros de las Farc, la mayoría están en el partido y otros en procesos de reincorporación.

“La situación en el municipio es enrarecida, la gente está comprometida con la reincorporación, registros avícolas y comercialización de café y esto  está paralizado por la atmósfera  de tensión y temor que hay en la población”, dijo Duran.

El municipio de Algeciras después de Neiva es uno de los que más presencia de reincorporados tiene, entre 50 y 60 exmiembros de las Farc viven allí, pero también está el caso de Pitalito en donde además los exguerrilleros han sido víctima de matoneo. 

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Lo grave de la situación es que cada persona tiene su núcleo familiar, esposa e hijos; ya la situación fue puesta en conocimiento de la Personería de Neiva, la URI  y se espera recibir el acompañamiento de la oficina de paz y derechos humanos del municipio.

Asimismo, se ha dicho que  la mayoría de consejos de seguridad y reuniones en donde se busca analizar la situación de municipios afectados por hechos de violencia y en donde se hacen las denuncias, lo único que se logra es exponer a las personas que luego reciben amenazas y  que quedan expuestas y con pocas garantías de seguridad.

La principal exigencia de los exguerrilleros de la Farc es que se brinden garantías para la vida, para que se fortalezcan los proyectos productivos, el proceso de reincorporación y la actividad política.