Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Cultivo de espinacas en Cota, Cundinamarca
RCN Radio

En hojas rotas y amarillas se convirtió el cultivo de espinacas que Gladis Chaparro tiene en Cota, Cundinamarca. Invirtió en él, cinco millones de pesos, pero ahora tendrá que pasar sobre él un tractor, rastrillarlo, y seguidamente esperar y esperar que el terreno esté listo para una nueva siembra. Las lluvias y las fuertes granizadas acabaron con su cultivo.  

"Primero la lluvia dañó muchos de nuestros cultivos, y segundo, el granizo terminó por completo con ellos; ahí no hay nada para rescatar. El cultivo se hundió, está todo amarillo, el cilantro también se quemó. No tenemos producto para ofrecer, perdimos todo lo invertido”, indicó.  

Lea también: Agricultores y productores, ahogados por intermediarios y precios de insumos químicos

Al insistirle a Gladis sobre si esa espinaca llena de grietas, con manchas amarillas, se podía recuperar, y comercializar, dijo lo siguiente: 

"No, porque una usuaria al ir a comprar un manojo de espinacas no la va a adquirir si la ve amarilla, o si tiene hongos, huequitos, o si está dañada; siempre el usuario quiere calidad. Yo invertí cinco millones de pesos, y ahora debo buscar otra cantidad de plata similar para volver a cultivar”.  

En Cota, hay además cultivos de cilantro, brócoli, lechuga, perejil, y sus productores están perjudicados ante la constante lluvia. ¿Qué significa para un agricultor perder un cultivo? Melba Fiquitiva, respondió: 

"Con la plata que le daría ese cultivo, el agricultor pensaba mandar a su hijo al colegio, o a la universidad, mejorar su calidad de vida. Ampliar su vivienda con otra habitación más para su hijo. Pero, con estas pérdidas sigue en su pobreza. El campesino cada vez está más pobre". 

Y no hay quien ayude al campesino, añadió Melba, mientras arrancaba un manojo de espinacas y lo amontonaba con otras que no servían para comercializar.  

"¿En vista de esta pérdida qué hace el agricultor? Volver a conseguir plata prestada porque ellos no se van a endeudar con los bancos, porque allí le hacen firmar toda clase de papeles. No hay un respaldo que diga ‘vea agricultor usted perdió su cosecha así que no pague la deuda porque esa pérdida fue por causas naturales’".  

De interésCovid y salud mental en Colombia: reportan situación crítica y saturación en atención

José Antonio Pérez, quien también cultiva cilantro y espinaca, resumió de esta manera los efectos que han tenido las lluvias y las granizadas en sus cultivos. 

“Perdimos inversiones, perdimos el tiempo, y perdimos el trabajo”, precisó.  

60 días se necesitan para recoger una cosecha de espinacas. Los productores indicaron que los intermediarios les han pagado una canastilla de 12 unidades de espinacas por 30 mil pesos, y también en épocas malas como las que están viviendo, les han pagado por esa misma canastilla, entre dos mil y cuatro mil pesos.  

Audio

Por lluvias y granizadas se han perdido cultivos en Cota, Cundinamarca

0:27 5:25
Fuente

RCN Radio

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.