Unos 500 estudiantes están sin clases por alud en vía Chaparral-La Marina

Estudiantes de una institución y siete sedes educativas del municipio de Chaparral, en el sur del Tolima, se quedaron sin clases producto de las afectaciones que generó un deslizamiento de grandes proporciones en la vía que comunica el casco urbano de esta localidad con el corregimiento La Marina.

El alud de tierra que cayó sobre la carretera provocó la pérdida de aproximadamente 100 metros del tramo que conecta con 16 veredas de este corregimiento, razón por la que se encuentran totalmente incomunicadas. 

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Humberto Buenaventura, alcalde de Chaparral, explicó que desde que se presentó la emergencia fue necesario suspender las clases en estos planteles educativos, ya que el derrumbe obstaculizó el tránsito de vehículos y peatones. 

“Son alrededor de 500 estudiantes que entraron en un cese de actividades mientras se hace la adecuación de la vía. Son estudiantes de una institución educativa y siete sedes que desde que ocurrió el deslizamiento no están estudiando”, dijo el mandatario. 

Igualmente los productores agrícolas, principalmente caficultores, han sufrido afectaciones teniendo en cuenta que están en temporada de cosecha y no ha sido posible transportar el grano a otras zonas del departamento.

“Hay café represado, se habla del 70% de la cosecha que está al otro lado y no se va poder sacar hasta que no se habilite la vía normalmente. Se habla de más de 6.000 cargas de café que están al otro lado”, agregó Buenaventura. 

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Aunque las autoridades de gestión del riesgo del orden departamental anunciaron que era necesario trazar una nueva carretera para conectar el casco urbano de Chaparral con esta zona rural, la administración municipal dio a conocer que únicamente se requieren trabajos de recuperación. 

“El geólogo de Cortolima hizo los estudios y nos recomendó que no era necesario hacer una nueva vía, sino habilitar la que ya está. Esperamos que el trabajo se habilitación no sea por más de dos semanas”, puntualizó. El deslizamiento en este municipio del sur tolimense mantiene afectadas a cerca de 2.000 familias.