Resguardos indígenas reclaman atención

Continua la alerta naranja en la zona de influencia de los volcanes Chiles y Cerro Negro en el sur de Nariño, según información de la red sismológica nacional se presentan en promedio 200 sismos por hora aunque la comunidad solo perciba aquellos de magnitud superior que en promedio son 10 al día. Ayer se realizo el consejo regional de gestión de riesgo que sirvió para que las autoridades indígenas contaran la situación que se vivió tras el sismo de hace dos días.

Carlos Prado es el gobernador indígena de Chiles quien narró, como las circunstancias después del sismo desbordaron las expectativas iniciales: “me preocupó lo que la gente dice en el resguardo de Chiles, una mujer mayor me pidió con la grimas en los ojos que le ayude y no poder, como autoridad, responderle a sus necesidades es muy duro. Ver a esos niños que debieron dormir a la intemperie y que no habían desayunado es muy difícil”.

De la misma manera el gobernador del resguardo de Mayasquer, Dimas Poso, fue un poco más allá y se refirió a las complicaciones que en materia vial se viven en su resguardo, asegurando que “acudimos a la cancillería y el consulado para pedir que nos colaboren con el uso de la vía por el Ecuador, pues esa vía está en mejor estado y nos permitiría en caso de una emergencia mayor, la entrada de ayudas o la evacuación, porque en el caso de nuestra vía nos demoraríamos 5 horas para hacer lo mismo”.

El director de la Unidad Nacional de gestión de Riesgo, Carlos Iván Márquez, aseguro que son cerca de 12 mil personas las que deben evacuar en este momento sus viviendas y que se les brindará la ayuda humanitaria necesaria para que puedan superar este momento y mientras la alerta Naranja se entrega activa. El funcionario además confirmó la realización de un consejo ampliado de gestión de riesgo para tomar decisiones sobre las acciones a seguir.

Desafortunadamente Nariño vive hoy dos emergencias, pues sumado a la situación del municipio de Cumbal y la frontera con Ecuador, se afrontan las consecuencias que se viven en los municipios de la Costa pacífica por el efecto de las lluvias y la consecuentes inundaciones, dos acciones de la naturaleza que afectan al pueblo nariñense.