Arriendos en la frontera con Venezuela se pusieron más caros tras reapertura comercial

Gremios en Norte de Santander han reportado un aumento en sus actividades tras la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela.

Las autoridades migratorias señalan que el número de personas que pasan a diario por los puentes también ha incrementado y en las últimas horas sectores inmobiliarios del Estado Táchira han reportado un aumento en los alquileres de viviendas y locales comerciales.

Regal Labrador, presidente de la Cámara Inmobiliaria del estado Táchira, señaló que el principal incremento se reporta en el arriendo de locales comerciales e industriales en plena zona de frontera más no el precio, tras el restablecimiento de operaciones comerciales entre los dos países.

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Igualmente, el dirigente gremial indicó que si bien es cierto que por ahora solo transitan camiones de carga, más no vehículos particulares por las estructuras de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, sí hay empresas que se han reactivado y eso ha permitido que se presente una demanda en aumento de los alquileres en la frontera, los cuales manejan un precio estable todavía.

Por otro lado, Regal Labrador señaló a los medios de comunicación en la frontera que “es el momento de comprar, ya hablando un poco más en términos de inversión. Es el momento de invertir y de comprar porque se espera que exista un repunte”.

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Añadió que “la demanda ha aumentado aproximadamente un 30%, en lo que eso tenga un equilibrio con la oferta. Va a llegar un momento en que los precios por comportamiento natural, van a empezar a ajustarse hacia arriba”, resaltó el dirigente gremial a los medios en la frontera.

Según lo manifestado por los representantes del gremio inmobiliario, este repunte se estaría dando desde el mes de julio luego de que se anunciara el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela y después de que se conoció la fecha del 26 de septiembre como el día que se daría reapertura a la frontera.

Un canon de arrendamiento en la frontera en estos momentos puede costar entre 200 a los 400 dólares dependiendo del tamaño y donde esté ubicada la propiedad. En cuanto al método de pago se realiza en peso y dólar.