Comunidad de Tibú está afectada por grave daño ambiental en Pozo Azul

Luego que Ecopetrol confirmara un nuevo atentado a la infraestructura petrolera en zona rural del municipio de Tibú, cerca de 30 mil personas se quedaron sin el suministro de agua potable, ante grave daño ambiental sobre el cause del río Tibucito.  

Las autoridades ambientales anunciaron la activación de un plan de contingencia, con barreras de contención que buscan evitar que la mancha se siga extendiendo sobre el río.  

Los habitantes de esta zona del país han mostrado su descontento e impotencia al ver el grave daño ambiental que sufrió uno de los sitios más emblemáticos del Catatumbo.  

Julio César Jaimes Martínez, historiador y habitante del municipio de Tibú, en diálogos con RCN Radio afirmó que en la región no se había presentado la contaminación del lugar. 

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"Cuando la Colpec, anteriormente Ecopetrol, estaba laborando en el municipio, operaba desde 1930 una línea que fue eliminada cuando Ecopetrol tomó el campo. Nunca había sido atacado por los grupos armados y por eso nunca se había contaminado el lugar", expresó el historiador.  

Además dijo que "no entendemos si la línea atacada estaba en operación o no porque lo que tenemos entendido es que no se estaba bombeando petróleo por esa línea, y no tenemos claridad si fue un ataque o una falla".

El señor Jaimes Martínez se mostró conmovido por el estado actual de uno de los sitios más visitados del municipio petrolero.  

"Es muy triste ver cómo está Pozo Azul, que lástima (...)  me dolió mucho ver las fotografías por la cantidad de petróleo que cayó y contaminó un agua cristalina; es un lugar con alta presencia de especies y suponemos que ya deben estar muertas".

A lo anterior dijo que "ese pozo es la zona más hermosa que tenemos los tibuyanos, es la cara bonita y amable para mostrar a nuestros visitantes y hoy nos quitaron esa belleza natural".

El historiador aseguró que este es uno de los lugares que esconde leyendas y una mística particular en sus profundas aguas cristalinas.  

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"Es un ícono de Tibú,y muchos de nosotros, ex-trabajadores de Ecopetrol, hemos escuchado anécdotas maravillosas en este cuerpo de agua, que muchos dicen que no tiene fondo y que en sus profundidades esconde historias llenas de magia", puntualizó.  

Las autoridades tratan de controlar el avance de la mancha de crudo que está originado la contaminación de extensas áreas de vegetación y agua.