¡Insólito! Delincuentes se robaron las campanas de una Iglesia en Curití

Un sentido llamado hicieron los habitantes de la Vereda El Uvo a las autoridades para que recuperen las campanas que fueron hurtadas de la iglesia de esta localidad en Curití por delincuentes para presuntamente venderlas por chatarra.

Los pobladores de la vereda no se explican cómo hicieron para mover las campanas que están ubicadas en la parte superior del templo y que pesan un poco menos de una tonelada.

Le puede interesar: Cerca de 4 mil personas pudieron agilizar cita de pasaporte en Santander por botón de pago

El habitante quien hizo la denuncia solicitó a la Policía de Santander, que ubiquen en el menor tiempo posible las campanas antes de que las destruyan para venderlas.

“Esta es nuestra capilla del sector El Uvo, es una capilla muy bonita, y que congrega a muchas personas, pero hago este pequeño videíto, porque y también un sentido llamado, porque resulta que se llevaron las campanitas de la iglesia que teníamos acá muy bonitas, se las llevaron, entonces para que nos colaboren los chatarreros o las personas a quienes se las vendan, decirles que tengan misericordia, y nos las entreguen”.

Añadió el habitante, “es claro que está que estas campanas pesan por ahí 20 kilos pero la maleta que se llevaron pesa por ahí una tonelada, por eso les pedimos que tengan misericordia, porque se tratan de cosas de la iglesia, cosas de una comunidad que luchó para conseguirlas, porque hicimos hasta recolecta, y estamos pidiendo que nos la devuelvan, si les vendieron, pues nosotros se las compramos, pero que nos la regresen”.

Lea también: ¡De segundos! Santander tuvo denuncias de irregularidades electorales según la Procuraduría

Las campanas de la iglesia también prestaban un servicio a la comunidad porque cada vez que cambiaba la hora, por medio de las campanas nos informaban, especialmente en horas de la madrugada o en la noche.

Por esta razón, los pobladores han solicitado a las autoridades que hagan una inspección en los sitios donde compran chatarra o los denominados “trastes usados” para poder ubicar las campanas antes de que las destruyan.