Madres de jóvenes asesinados en Soacha exigen justicia desde Norte de Santander
Madres, esposas y hermanas de víctimas de falsos positivos en Ocaña, registrados en agosto del 2008, participaron de una protesta pacífica.
Con una eucaristía y una manifestación recordaron a sus seres queridos, quienes salieron hace 10 años del municipio de Soacha con el objetivo de trabajar, pero lamentablemente fueron asesinados.
Jacqueline Castillo, hermana de Jaime Castillo, dijo a RCN Radio que “nuestra finalidad de trasladarnos hasta Ocaña, es para decirle al mundo entero que nuestros familiares no eran ningunos guerrilleros, tal como lo hicieron creer las autoridades”.
Así mismo, dijo que son 10 años de una larga lucha en donde la justicia no ha avanzado y agregó que tristemente algunos de los implicados ya están libres porque se acogieron a la JEP.
“Realmente no han dicho la verdad y creo que nunca la vamos a conocer. Mi hermano salió de Bogotá el 10 de agosto del 2008 y posteriormente aparece asesinado el 12 de agosto y es presentado a la prensa como guerrillero, exigimos la verdad del General Mario Montoya, quien era el comandante del Ejército en esa época”.
Gloria Esther Martínez, madre de Daniel Martìnez, indicó por su parte que “realizamos el recorrido que hicieron nuestros hijos, quienes llegaron contentos porque supuestamente habían conseguido trabajo, sin pensar que les esperaba la muerte”.
Agregó que es importante conocer la verdad de quién dio la orden para asesinarlos y por qué los escogieron a ellos. “Vamos a luchar hasta los últimos días de nuestra existencia, Dios nos dará la fortaleza”.
La señora Idaly Garcerán, madre de Diego Tamayo Garcerán, aseguró que “perdí a mi hijo hace 10 años. Él 23 de agosto llegó a Ocaña y el 25 lo asesinaron”.
“Estamos esperando la justicia verdadera. Ellos nos piden perdón pero aún no sabemos la verdad de qué pasó realmente y quien es el autor de esta masacre. Esperamos justicia, reparación y no repetición” dijo Garcerán.
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