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Más de 3 mil policías garantizarán seguridad en esta semana santa en Bucaramanga y su Área Metropolitana

Con el fin de brindar seguridad a los turistas y residentes del Área Metropolitana de Bucaramanga, más de 3 mil hombres de la Policía Nacional brindarán tranquilidad y seguridad en los sitios de peregrinación, en las vías de acceso a la ciudad y en los centros recreacionales más visitados por las personas.

Foto: Policía Metropolitana de Bucaramanga



Con el fin de brindar seguridad a los turistas y residentes del Área Metropolitana de Bucaramanga, más de 3 mil hombres de la Policía Nacional brindarán tranquilidad y seguridad en los sitios de peregrinación, en las vías de acceso a la ciudad y en los centros recreacionales más visitados por las personas.

El general Juan Libreros comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga aseguró que todas las especialidades que integran la Policía Nacional estarán disponibles para tranquilidad de los ciudadanos.

“Por parte de la Policía de tránsito y transportes se dispondrá de un amplio dispositivo de seguridad en los cuatro ejes viales, donde instalaron puestos de relacionamiento estratégicos para informar y guiar a los diferentes conductores que transites por estas vías, así mismo para hacer cumplir las normas de tránsito en especial el contol de la velocidad, la invasión de carril y la prueba de beodez, tareas que serán apoyadas por aire con el helicóptero de la Policía Nacional” agregó el general Libreros.

De igual manera se brindará seguridad en hoteles, parques, en los diferentes barrios, terminales aéreos y terrestres, que conforman el Área Metropolitana de Bucaramanga para que sus habitantes disfruten de forma tranquila y segura los actos litúrgicos, artísticos y culturales que conlleva la semana mayor.

El oficial entregó además recomendaciones para que se viva una semana santa en tranquilidad, dentro de las que se destacan: evitar dejar el vehículo en vías públicas o lugares prohibidos, cuando asistan a los diferentes actos litúrgicos.

No descuidar a los niños, niñas y jóvenes durante las procesiones o romerías religiosas programadas por las diversas iglesias de la ciudad, ser tolerante en los diferentes eventos religiosos con la aglomeración de personas.