Menores siguen siendo explotados en la mendicidad, advierten las autoridades en Bucaramanga

Durante un operativo desarrollado por autoridades en Bucaramanga se logró la captura de dos mujeres que, al parecer, estaban explotando una menor de edad para que pidiera dinero en el centro de Bucaramanga.

Las mujeres, de nacionalidad extranjera, evadieron la respuesta cuando se les preguntó si la menor tenía algún parentesco con ellas, por lo que se pudo deducir que la niña no hacía parte de su núcleo familiar.

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El general Luis García, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, señaló que “gracias a la información de la comunidad se logró sorprender a dos mujeres quienes no pudieron explicar por qué tenían a una niña de dos años pidiendo limosna. Allí hubo una intervención de la Policía Nacional y se capturaron a estas personas".

Los hechos se presentaron en el barrio Antonia Santos. Las denuncias de las personas fueron clave para hacerle seguimiento a estas mujeres.

"Uniformados se percataron que las dos mujeres abordaban vehículos y personas para pedir dinero a favor de la niña y, al momento de pedir la identidad de la menor, ninguna de las mujeres pudo confirmar que se tratara de una familiar”, agregó el oficial.

El grupo de Migración Colombia en la ciudad de Bucaramanga logró identificar a través del documento de nacimiento expedidos en Venezuela, que se encontraban a nombre de otra persona y que no tenía relación familiar con la mujer con la que se hallaba la menor.

En medio de las indagaciones que se hicieron por la ausencia de la madre de la niña, las mismas mujeres manifestaron que la progenitora la había facilitado para pedir dinero, por ese motivo fueron capturadas por el delito de explotación de menores de edad.

Contexto

En el año 2019 quedó al descubierto, a raíz de la denuncia que hizo el Concejal Jaime Beltrán, que un grupo de personas están usando a menores de edad como instrumentos para ejercer la mendicidad. La gravedad del caso radicaba según investigación de las autoridades que a los menores les suministraban medicamentos psiquiátricos  para doparlos.

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Esta situación generó indignación en la capital de Santander, y en el resto del país, y por eso se reforzaron controles especialmente en los semáforos donde algunas personas con niños en brazos los usaban para pedir dinero.

Según la Policía, se continuarán adelantando operativos para evitar que niños sean explotados en largas jornadas de trabajo por pedir limosna en la ciudad de Bucaramanga y su Área Metropolitana.