Nueva emergencia ambiental por derrame de crudo en Santander
La CAR solicitó suspender el proyecto tras irregularidades en licenciamiento ambiental.
Un afloramiento de crudo que se mezcló con agua en unas obras de construcción alertó a la comunidad de la vereda La Fortuna, en Barrancabermeja, Santander, por la presunta indebida descontaminación en una excavación de la variante del poliducto Galán-Chimita, en el sector de la Lizama-Tienda Nueva, en inmediaciones del campo de producción Lizama de Ecopetrol.
Según denuncias de ambientalistas y líderes comunales, el proyecto no contó con los parámetros suficientes para evitar este tipo de incidentes, razón por la que la Corporación Ambiental Regional de Santander (CAS) solicitó suspender el proyecto por la grave contaminación.
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“Al interior de una obra realizada por el Cenil y la empresa Morelco empezó a aflorar más hidrocarburos. Ecopetrol pretende eliminar la evidencia, pero la comunidad lo impidió”, denunció Leonardo Granados Cárdenas, director de la Corporación San Silvestre Green.
Según el abogado, una vez la empresa de construcción colombiana, bajo la supervisión de la empresa petrolera, inició las obras de excavación, empezaron a brotar los hidrocarburos, aunque una empresa que se dedica al tema de descontaminación de tuberías, al parecer certificó el proyecto en 2019, concluyendo que las labores habían sido realizadas en su totalidad.
“Le mintieron a la Fiscalía y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla). Hoy, con la CAS, solicitamos una inspección ambiental y medida preventiva para suspender la obra de manera inmediata”, indicó Granados Cárdenas.
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Conforme al caso, pidieron revisar el suelo que ya fue impactado por el derrame, lo que generaría una degradación y esterilización del mismo.
“Los documentos que hacen parte de la actuación y todo lo relacionado al tema se adjuntan a la solicitud, con el fin de que la Anla como el Ministerio de Ambiente adelante las actuaciones que le son atribuidas por competencia en el asunto de manera urgente”, añadió la CAS, tras atender la denuncia del líder ambiental.
Al notar que las excavaciones de las obras estaban llenas de agua, el líder ambiental mencionó que “hay un fraude judicial y procesal. Este presunto delito es el que nosotros estamos exigiendo que el Anla analice y haga su respectivo diagnóstico integral de las aguas subterráneas”.
El abogado dijo que no tenían permisos de intervención de cauce, ni licencia ambiental. Así como ausencia de un plan de manejo, documentos que son requeridos por la autoridad ambiental.
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Por su parte, Ecopetrol informó que no tiene infraestructura de producción activa en el sitio. Sin embargo, “una vez activado el plan de contingencia se procedió con la inspección y el retiro de las trazas de hidrocarburo y se instalaron barreras oleofílicas en la zanja de manera preventiva”.
De igual forma, la petrolera señaló que se realizarán las respectivas investigaciones de las causas de la emergencia y el origen de la presencia del hidrocarburo en el área.
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