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Catatumbo
Las marchas en Catatumbo.
Foto: cortesía para RCN Radio

Miles de campesinos desplazados, los alcaldes del Catatumbo, la gobernación de Norte de Santander, la Iglesia y líderes sociales e indígenas; extendieron un llamado urgente al Gobierno Nacional para que atienda cuanto antes la crisis que enfrenta esta región por cuenta de los enfrentamientos entre el ELN y EPL, tras señalar que esto no da más espera.

RCN Radio estuvo en Ocaña (Norte de Santander), uno de los municipios, que aunque no hace parte de la zona del Catatumbo, ha recibido a por lo menos seis mil personas que salieron de sus tierras, por cuenta del miedo y la amenaza de los enfrentamientos armados.

“Allá la gente no se mueve porque tiene miedo de que les hagan algo, no hay qué comer y no dejan comprar nada, el que trabaje lo matan, no es fácil lo que se está viviendo y no tenemos una esperanza de que esto se supere pronto”, dijo una víctima de estos combates.

Según cifras de las autoridades locales, hasta el momento los combates entre ELN y EPL dejan cuatro personas muertas, 6.633 desplazadas y otras 90 mil afectadas por el cierre del comercio, las escuelas y colegios y la falta de atención en algunos centros médicos del Catatumbo.

"Queremos que nos crean que esto está pasando, nosotros somos los que huimos de la guerra y no hacemos si no ver al Gobierno decir por televisión que aquí no está pasando nada (...) carro que sale a trabajar es carro que queman y todo el que se opone a estos armados, pues sencillamente lo matan”, dijo otro de los campesinos que tienen que vivir en los albergues.

Este medio estuvo en uno de los 22 albergues dispuestos por las autoridades de Norte de Santander, para recibir a los campesinos desplazados y allí pudo evidenciar que pese a qué hay lo básico para atender a estas personas, muchos tienen que dormir en colchonetas. La comida es uno de los elementos que más escasea.

“Lo triste y preocupante de todo esto es que en el sector rural los campesinos están teniendo que botar la comida: productos como la cebolla, el aguacate, la piña; los campesinos tienen las bodegas llenas de panela (...) no hay como mover ese comercio y eso está generando una crisis muy grave”, dijo Hermes García, alcalde de Convención.

Otra de las poblaciones víctima de esta alteración de orden público es la indígena; Askai Arabadora, líder del pueblo Motilon-Barí, sostuvo que pese a que en sus territorios no se ha dado combates recientemente, los grupos armados sí están amenazándolos para que abandonen los resguardos por oponerse a la violencia.

“Nosotros no tenemos nada que ver con todo lo que está pasando, sencillamente somos un pueblo que quiere vivir en paz y no está de acuerdo con la guerra que disputa éstas tierras (...) queremos que intervengan y que tanto la guerrilla, como el mismo Ejército, respeten que este es un territorio ancestral”, dijo este vocero de los indígenas.

Ante este panorama, voceros del Gobierno Nacional se reunieron con las autoridades locales, representantes de la Iglesia, líderes sociales y la Defensoría del Pueblo, en esta región, con el fin de buscar alternativas para hacer frente a esta problemática que tiene en riesgo a la comunidad.

“Estamos atendiendo una emergencia, el Gobierno no quiere que la comunidad siga viéndose afectada por una guerra en la que no tiene culpa, no queremos que los actores armados ilegales los sigan afectando y ante eso se verán de manera inmediata las acciones que vamos a adoptar”, dijo el Vicepresidente Óscar Naranjo.

Se espera que en las próximas horas, la Gobernación de Norte de Santander emita el decreto de calamidad pública en el Catatumbo, con el fin de atender de forma inmediata la crisis humanitaria que vive esta población, mientras que la Iglesia hizo un llamado para que no se combata la violencia con actos que inciten a la guerra.

Fuente

RCN Radio

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