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Taxistas protestando en el occidente de Bogotá
Taxistas protestando en el occidente de Bogotá
Cortesía

Todo ocurrió el fin de semana pasado, cuando una joven de 18 años de edad tomó un taxi en la carrera 33 con calle 48, en el sector de Cabecera en Bucaramanga, en horas de la noche, después de salir de una discoteca en Cuadra Play.

La adolescente se dirigía a su casa en el sur de la ciudad, pero durante el trayecto pasó por una situación bastante escalofriante, tras ser atracada y al parecer manoseada por un taxista del área metropolitana.

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“Cuando llegaron al Intercambiador de Fátima el señor se parqueó y apagó las luces del carro. Le sacó un cuchillo para robarla, pero como solo tenía el celular y estaba sin plata, le dijo que la iba a matar si no le hacía sexo oral”, relató Milena, madre de la joven.

Tras el incidente, la joven sintió temor al no hacerle caso al conductor, y cuando el hombre le dejó el esperma en su ropa la abandonó en la vía. Por fortuna, una pareja la recogió cuando se movilizaban en taxi en la zona. 

Inmediatamente le avisaron a la mamá y la llevaron a un centro de salud para comenzar el proceso de la denuncia.

Fuimos a la clínica, pusimos la denuncia en Medicina Legal y luego de eso el proceso quedó estacado. La Fiscalía y la Policía no han sido diligentes al respecto, pues esta es la hora que no se ha podido recoger el material probatorio porque dicen que primero hay que poner un derecho de petición y después de 15 días nos dan respuesta”, agregó Milena.

Al respecto, los familiares pidieron apoyo, por parte de las autoridades y el ente investigador, pues la denuncia está en Medicina Legal y no han hecho el respectivo proceso para tramitar el historia clínica del caso.

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Asimismo, comentaron que no han podido identificar las placas del carro, pues hay una cámara de la Policía en el punto donde la joven tomó el taxi, pero las autoridades dijeron que primero debe pasar un derecho petición. Eso mismo le respondieron en uno de los locales del sector, por lo que hasta el momento no han recibido mayor apoyo.

“Mi hija está bastante decepcionada de la falta de ayuda por parte de la Fiscalía, incluso cuando fue a poner la denuncia no le prestaron casi atención hasta que insistió para que buscaran el caso en Medicina Legal, el cual por error tenía ubicación en San Gil, luego de ser diligenciado en Bucaramanga”, sostuvo.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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