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El consulado venezolano apoyó financieramente el traslado hasta la frontera.
Foto: Personería / RCN Radio

40 adultos y 20 niños quienes forman parte del resguardo indígena Yukpa decidieron regresar a Venezuela, ante las difíciles condiciones en Bucaramanga y la falta de oportunidades.

Cristian Reyes, personero encargado de la ciudad, señaló que ellos estaban en el obelisco de la carrera 9 con calle 45, en donde dormían en carpas, mientras recibían la ayuda de los vecinos del lugar.

El operativo se adelantó con el apoyo de Migración Colombia, la Policía nacional y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

“Previamente se había adelantado un trabajo de concertación y diálogo, en donde ellos aceptaron que lo mejor era regresarse a su país. En ese punto nos apoyó el consulado venezolano, el cual decidió destinar los recursos para el pago del transporte hasta la frontera, en donde serán recibidos para llevarlos a su sede natural, en la serranía de Perijá”, afirmó.

Hace varias semanas, explicó el funcionario, el ICBF había establecido una medida de protección con una niña que presentaba signos de desnutrición y una dermatitis crónica, por lo que se le prestó asistencia médica necesaria.

La principal preocupación que tenía esta comunidad era por saber la suerte de la niña; sin embargo, antes de partir a Venezuela se hizo la entrega de la menor sostuvo Felipe Romero, cacique de esta comunidad indígena.

Incluso ellos se habían ubicado en el Obelisco de la carrera novena para esperar en qué momento se decidía la devolución de la niña.

Este punto, según el personero, era uno de los de más alta aglomeración de personas, junto con las afueras del parque del agua, a donde diariamente llegan venezolanos.

En el lugar quedaron cinco personas, quienes se comprometieron a limpiar todo y con el compromiso de buscar alternativas laborales.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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