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Relleno sanitario 'El Carrasco', en Santander.

Una polémica se desató en el área metropolitana de Bucaramanga, ante la decisión de la Alcaldía de la capital santandereana, de restringir a partir de la próxima semana la disposición de residuos sólidos en el relleno sanitario 'El Carrasco'.

Todo se origina por la orden de sellamiento emitida por la CAR de Bucaramanga, en el sitio de disposición de desechos, porque la Empresa de Aseo de la ciudad no cuenta con la autorización para la construcción de un ‘box culvert’, es decir, una obra similar a un puente sobre una quebrada.

El jefe de gobernanza de la Alcaldía, Manuel Francisco Azuero, indicó que esa obra es fundamental para ampliar la capacidad del relleno sanitario, de modo que la parálisis hará que haya menos capacidad futura de residuos, ya que si este sellamiento se levanta, se pone en riesgo la capacidad futura para los residuos de Bucaramanga.

"De este modo, sólo queda la posibilidad de recibir los desechos para la capital santandereana y se restringe a las demás poblaciones", aseguró Azuero.

Esta declaración motivó la respuesta inmediata del alcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla, quien indicó que es lamentable la decisión de la Administración Municipal de Bucaramanga, toda vez que los otros municipios están aportando recursos al relleno sanitario.

Estamos en una emergencia sanitaria y en lugar de restringir la llegada de residuos se debería plantear como se puede realizar la obra. Hay que ser muy inexperto en los temas públicos y desconocer la normatividad colombiana para que a una obra no se le soliciten los permisos ”.

El alcalde Mantilla añadió que "se va a generar un problema grave en lo ambiental porque además de Girón, Floridablanca y Piedecuesta, hay 12 municipios más que tendrían inconvenientes para la disposición final de sus residuos".
 

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