Se disparan contagios de covid-19 en cárceles: Pasó de cinco casos a más de 400
A pesar de las restricciones por la pandemia, han aumentado los casos de personas enfermados por el coronavirus.
Los contagios de covid-19 se dispararon en las cárceles del país, llegando actualmente a la cifra de 446 casos, cuando en los meses de octubre y noviembre de 2021 había cinco casos en promedio. Por tal razón, se restringieron las visitas y se adoptaron otra serie de medidas.
En el informe del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), conocido por RCN Radio, se estableció que 425 hombres y mujeres privados de la libertad se encuentran actualmente contagiados de coronavirus.
Entre tanto, quince integrantes del Cuerpo de Custodia y Vigilancia y seis funcionarios del área administrativa de los centros de reclusión, también han sido diagnosticados con la enfermedad del coronavirus.
La subdirectora médica de atención en salud del Inpec, Martha Gómez, señaló que el covid-19 impactó a todos en Colombia, incluso a quienes permanecen tras las rejas.
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"Hoy tenemos 39 establecimientos que presentan contagios de covid-19 y en el interior de ellos tenemos 425 personas privadas de la libertad que están contagiadas, ninguna tiene mayor gravedad", señaló.
Añadió que los casos ocurrieron en medio del cuarto pico de la pandemia, pero señaló que los reclusos contagiados "se encuentran dentro de los establecimientos y se les está siguiendo todo el proceso médico.
Dijo que "están en zona de aislamiento donde se le supervisa dos veces por día por el grupo asistencial y se les manejan los síntomas que se presentan en ese momento de acuerdo con los protocolos de bioseguridad que implementó el Gobierno Nacional a través del Ministerio de salud".
La funcionaria explicó cuáles son las medidas que, luego de dos años de haber llegado la pandemia al país, se siguen implementando en las 132 cárceles que supervisa el Instituto.
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"El uso del tapabocas es permanente y obligatorio al igual que el lavado de manos, el distanciamiento físico y también se han definido protocolos sobre el manejo que se debe brindar a las personas privadas de la libertad que han sido diagnosticados", precisó.
Señaló que existen lugares específicos de aislamiento en los que los pacientes de covid-19, permanecen por catorce días y están sometidos a supervisión constante por parte del grupo de asistencia médica.
Luego de siete días, se debe tomar la prueba y, al cumplirse los catorce días, los médicos deben hacer una valoración para definir si el recluso es trasladado o no a los pabellones y específicamente a sus celdas.
Gómez también dijo que aunque se habilitaron las visitas, todavía existen restricciones para los grupos poblaciones que tienen morbilidades y que pueden representar un riesgo al ser contagiados con el covid-19.
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"Recientemente se emitió la resolución 023, en la que se reglamentan las visitas de las familias. Además, se reforzaron todas las medidas que se habían implementado con referencia la visitas conyugales", precisó la funcionaria.
Sin embargo, reconoció que ciertos grupos poblaciones no pueden ingresar a las cárceles: "Tenemos restricciones para algunos familiares sobre todo para que ellos que están en los grupos de riesgo, como los adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades de inmunosupresión y niños".
Agregó que, "obviamente, estamos en pleno pico y el permitir el ingreso de estos grupos vulnerables resulta muy complejo, pero estamos próximos a poder hacer la apertura y permitir que estos grupos ingresen a los establecimientos, ya que el proceso de vacunación en el país, ha avanzado bastante".
La subdirectora médica de atención en salud del Inpec precisó que, una vez pase el pico de contagios de covid -19, se permitirán las visitas.
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En RCN Radio consultamos también a Claudia Cardona, representante de la Corporación Mujeres Libres, quien dijo que las restricciones en las visitas están generando daños emocionales en las madres privadas de la libertad y en sus hijos.
Específicamente se refirió a lo que sucede con las que están recluidas en la cárcel El Buen Pastor.
"Hemos recibido llamadas de las mujeres que están en la cárcel de El Buen Pastor, en las que manifiestan que no han podido ver a sus hijos e hijas desde que fue cerrado el establecimiento hace dos años, esto es terrible (...)", señaló.
Sostuvo, además, que las mujeres presentan síntomas relacionados con la depresión.
"Ellas nos manifiestan que se sienten emocionalmente devastadas por no poder ver a sus hijos, sentirlos, tocarlos y abrazarlos las ha afectado y esto también ha transcendido a los niños, a quienes se les está vulnerando el derecho a tener una familia y a compartir con su mamá (...)", dijo.
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También señaló que las familias se han comunicado para alertar acerca de la rebeldía que muestran los niños, que no logran entender y mucho menos aceptar que, no tienen permitido ver a sus mamás.
Cárdenas señaló que muchos de los niños preguntan constantemente dónde están sus mamás, cuando las pueden ver y hablar con ellas. "Los niños lloran mucho y las abuelitas nos dicen que no saben como enfrentarse a esta situación porque ellos solamente quieren ver y escuchar a sus mamás", dijo.
Los abrazos, las sonrisas y las miradas en medio de la pandemia se convirtieron en una necesidad casi vital para quienes están tras las rejas.
Actualmente, el 87% de la población reclusa tiene el esquema completo de la vacunación contra el covid-19 y se espera que, esto permita que las familias vuelvan a reunirse a pesar de seguir separadas por los muros de las cárceles.
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