Nariño produce café de calidad mundial que además contribuye a la paz

La vida de Eva Benavides y Braulio Salcedo cambió cuando la violencia convirtió en víctimas a sus padres, Sin embargo, hace 10 años, cuando se conocieron, decidieron no quedarse ahí y de paso ayudar los campesinos de los municipios de Linares y San José (Nariño). de donde son oriundos, a través del proyecto Germinar.

“Hemos creado un proceso alrededor del café, encaminado a encontrar el perdón y la reconciliación entre víctimas y victimarios. Estamos logrando que exguerrilleros y  víctimas del conflicto trabajen en un solo propósito: sembrar café para hacer un dialogo de paz, encuentro del perdón y buscar aliados estratégicos para que logremos mejorar el comercio del café en Nariño”, expresó Braulio, encargado de la comercialización.

El proyecto impulsa a los campesinos para superar las dificultades y propende por cultivar paz mientras se mejoran las condiciones de vida de sus beneficiarios en un modelo económico de cooperación. “La falta de atención a nuestros caficultores en todo su proceso fue lo que nos motivó para avanzar y crecer en este proyecto que se llama la Paz Germina Ya, un proceso social de paz y reconciliación con un modelo económico sostenible” aclaró Eva.

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Los cafeteros viven momentos aciagos debido a los bajos precios del grano que los obliga a innovar, y el mercado de los cafés especiales es la salida más clara, incluso alejándose de la Federación y el Estado.

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“No nos ha creído la parte pública, pero sí nos ha creído el sector privado y el campesino que se siente feliz siendo cafetero. Si a mí me pagan lo justo, yo no necesito que me den subsidios, yo no necesito que me den fertilizantes ¡Yo lo compro!. No tienen subsidios, porque antes que eso lo que hay es créditos”, dijo Braulio. 

Estos campesinos pujantes lograron exportan café de manera directa y, de esta manera, que los campesinos con los que trabajan reciban un precio mucho más alto que el oficial, reconociendo el esfuerzo de los productores y premiando su calidad, además de abrir la puerta para que el campo vuelva tener campesinos y no grupos armados.

¿Por qué ese café es especial? 

“Nuestros suelos volcánicos le dan una particularidad a nuestra taza que es la acidez. Al estar cerca al Ecuador tenemos más presencia de los rayos del luz del sol durante el día; eso hace que podamos procesar café a 2.300 metros de altura, cosa que no ocurre en otro lugar del mundo. y esto le da dulzor; tenemos una bebida única que une los dos sabores", manifestó Braulio.

"Por eso el café de Nariño tiene denominación de origen, porque no existe otro café con esas características. El café especial de Nariño sigue abriendo puertas para nuestros campesinos y cerrando espacios para la violencia, lo que aunado a su sabor aroma y calidad lo convierte en el mejor café del mundo", señalaron estos dos productores del grano.