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Vendedores informales: riesgos psicosociales que debe afrontar
El número de los vendedores informales ha venido aumentando en Colombia.
Colprensa

La pandemia acentuó las dificultades económicas que miles de familias deben afrontar. El aislamiento obligatorio llevó a que cientos de personas perdieran sus empleos formales. 

Es por eso que en varias de las principales ciudades se incrementó ostensiblemente la cifra de vendedores informales. Son al menos 5.3 millones de personas las que en 23 ciudades y áreas metropolitanas de Colombia han tenido que ocuparse de esta manera.  

Sobre el tema, la Universidad Manuela Beltrán tomó una muestra de más de 100 trabajadores informales. Las características sociodemográficas más destacadas que se conocieron son que el 67 % son mujeres y el 33 % hombres.  

Según el estudio, el estrato más representativo en el sector es el 3 con un 67 % de los individuos. Este mismo porcentaje dice ser cabeza de hogar. En cuanto al nivel educativo un 83 % no cuentan con estudios superiores o un bachillerato por la falta de recursos, lo que reduce las posibilidades de obtener algún trabajo formal factor que los obliga a iniciar su vida laboral desde temprana edad. 

En el mismo sentido, la investigación de la universidad reportó que la mayoría de los trabajadores informales entrevistados decidieron esta opción debido a que se presentan pocas oportunidades laborales y no cuentan con los suficientes ahorros para emprender un negocio formal. 

¿Qué hay del estado de salud de los vendedores informales?  

Los trabajadores informales aseguran que están expuestos a largas jornadas de trabajo, a su vez laboran en entornos de inseguridad, expuestos a condiciones climáticas cambiantes y problemas de orden público que en muchos casos obliga al vendedor a abandonar su puesto de trabajo para cuidar su integridad, pero sacrificando el dinero que pudo haber tenido como ganancia. 

Estos son factores de riesgo psicosocial que presentan un desequilibrio en muchas de sus áreas ocupacionales, ya que hay una carencia de rutinas saludables y de cuidado de la salud, por falta de tiempos de descanso y reducidas horas de sueño, además de ganancias insuficiente para suplir necesidades básicas. 

Adicionalmente, la población de trabajadores informales en relación a hábitos y estilos de vida saludable, no le entrega la importancia adecuada asegurando que es por demandas de tiempo o falta de recursos económicos, causándoles así molestias, dificultades o patologías a mediano y largo plazo que afectan su funcionamiento. En relación a descanso y sueño se puede concluir, que son actividades fundamentales para mantener una adecuada condición de salud y una apropiada calidad de vida. Sin embargo, en esta población se incrementan las posibilidades de no dormir y descansar adecuadamente. 

Fuente

Sistema Integrado Digital

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