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Zuluaga acusa al fiscal de perseguir a Uribe para enviarlo a la cárcel



El director del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, acusó al fiscal Eduardo Montealegre, de ser el perseguidor número uno del jefe de la oposición legítima en Colombia, el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Zuluaga afirmó en un comunicado que las más recientes decisiones de la Fiscalía, en las que solicita investigar al hoy senador por algunos crímenes, demuestra que lo único que quiere Eduardo Montealegre es enviar a la cárcel al exmandatario.

“Se equivocan quienes creen que la “paz” consiste en encarcelar injustamente a Álvaro Uribe Vélez y a la dirigencia del Centro Democrático, mientras se premia a los cabecillas de las Farc con curules parlamentarias”, manifestó.

“La Fiscalía General de la Nación se ha convertido en el brazo intimidatorio de la coalición política contraria al Centro Democrático”, sostiene.

Y dijo: “La justicia politizada de Colombia ha ido convirtiéndose en un factor ilegítimo de interferencia en los procesos democráticos, buscando siempre que sus actuaciones infundadas contra la oposición política coincidan con el ciclo electoral. Así fue con la condena contra Andrés Felipe Arias, con la captura injusta de Luis Alfredo Ramos y la infiltración de mi campaña presidencial”.

Dijo que estas decisiones judiciales demuestran un intento desesperado por atajar al Centro Democrático a cualquier precio en esta época electoral.

Este es el comunicado de Óscar Iván Zuluaga:

El director del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, se permite dar a conocer a la opinión pública lo siguiente:

1. El país ya tiene claro, y la comunidad internacional debe tenerlo también, que el Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, es el perseguidor en jefe de la oposición legítima y democrática de Colombia. Bajo su mando, la Fiscalía General de la Nación se ha convertido en el brazo intimidatorio de la coalición política contraria al Centro Democrático.

2. La justicia politizada de Colombia ha ido convirtiéndose en un factor ilegítimo de interferencia en los procesos democráticos, buscando siempre que sus actuaciones infundadas contra la oposición política coincidan con el ciclo electoral. Así fue con la condena contra Andrés Felipe Arias, con la captura injusta de Luis Alfredo Ramos y la infiltración de mi campaña presidencial. Ahora, con el anuncio de compulsar copias a la Corte Suprema de Justicia en contra del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, queda en evidencia el intento desesperado de atajar al Centro Democrático en época de elecciones a cualquier precio.

3. Se equivocan quienes creen que la “paz” consiste en encarcelar injustamente a Álvaro Uribe Vélez y a la dirigencia del Centro Democrático, mientras se premia a los cabecillas de las Farc con curules parlamentarias. El país está dispuesto a hacer concesiones en aras de la paz, pero semejante bofetada al más mínimo sentido de justicia es inaceptable: quedaría comprobado que en Colombia el delito, y no el servicio a la comunidad desde la legalidad y la civilidad, es lo que paga.