Corea del Sur, primera liga que se reanuda tras la cuarentena
Sin público y con estrictos protocolos de seguridad, Jeonbuk venció a Suwon.
Jeonbuk se impuso este viernes por la mínima a Suwon en el primer partido de la temporada de la liga surcoreana, que ha comenzado a disputarse con dos meses de retraso y sin público debido a la pandemia de coronavirus.
Desde los prolegómenos hasta el pitido final, el partido se sintió raro y especial. Cuando Jeonbuk salió del túnel, los jugadores de Suwon le hicieron pasillo de honor como campeón de la temporada anterior, aquella que concluyó en diciembre.
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Eso fue poco antes de que el coronavirus pusiera el globo patas arriba, obligara a cancelar el fútbol en medio mundo (salvo contadas excepciones como Bielorrusia, Nicaragua o Turkmenistán) y comenzara a redibujar el peculiar modo en que las competiciones deportivas se van a empezar a disputar en los próximos meses.
A este singular campo de pruebas futbolístico visto hoy en Corea del Sur promete seguirle pronto los pasos la Bundesliga alemana y posiblemente otros grandes torneos como La Liga española.
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Y todos de seguro compartirán, al menos en los primeros partidos, esa sensación de extrañeza vista hoy en el estadio de Jeonju.
No fueron solo las gradas vacías o ese desgañite de los jugadores sobre la cancha que suele escucharse cada vez que un partido tiene que disputarse a puerta cerrada: los pequeños detalles contribuyeron a ahogar buena parte del regocijo.
Y es que tras el pasillo de honor, no hubo apretones de mano entre jugadores, una de las nuevas reglas no escritas en la liga surcoreana, que pide ahora a sus futbolistas que eviten celebrar los goles en grupo, que conversen de cerca o que se encaren, algo así como pedirle al fútbol que sea un poco menos fútbol.
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Cada tanto, la megafonía del estadio reprodujo los cánticos de la afición del equipo de casa para animar a los jugadores, de seguro descolocados cada vez que echaron la vista a los banquillos, donde el uso de mascarillas es ahora obligatorio.
Cabe decir que en la extrema pesadez del juego vista hoy en Jeonju influyeron también la lluvia y el hecho de que ambos equipos apenas hayan podido retornar a los entrenamientos hace dos semanas.
EFE