El cambio extremo del Unión Magdalena, tocado por el descenso

Luego de varios años en la segunda división del fútbol colombiano, con la institución casi en el ostracismo a pesar de su indiscutible tradición en el fútbol colombiano, Unión Magdalena logró el año anterior el esperado regreso a la máxima categoría y en el primer semestre logró protagonismo en el balompié nacional.

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Sin embargo, en medio de malos manejos dirigenciales cobrando la cabeza de tres entrenadores en un año, precarios refuerzos y por ende adversos resultados deportivos, el elenco samario vuelve a la segunda categoría y su crisis se incrementa a niveles desastrosos; incluso podría perder su sede.

Según información de Antena 2 en Santa Marta, Unión Magdalena dejaría el estadio Sierra Nevada, que fue remodelado y adecuado para la primera división; y tendría que jugar la ‘B’ en Ciénaga, municipio aledaño a la ciudad, pero con un escenario más precario y una distancia que dificulta la llegada de los aficionados. Esto se daría, en parte, por diferencias entre el club y la administración local.

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Además, en el cuadro ‘bananero’ se espera la salida de varios jugadores que fueron importantes como Ricardo Márquez, Luis Carlos Arias y Abel Aguilar hacia otros clubes de la primera división y que así Unión pueda recuperar algunos réditos económicos intentando edificar un proyecto para retornar a primera con la directiva comandadas por Dávila tras la salida de Eduardo Méndez.