Barcelona gana al Inter y se acerca a octavos de Champions

Sin Leo Messi, el Barcelona demostró que tiene muchas armas para ganar los partidos y con goles de Rafinha y Jordi Alba, uno en cada tiempo, derrotó al Inter de Milan para sumar la tercera victoria consecutiva en la Champions y situarse con un pie y medio en la siguiente ronda.

Los de Ernesto Valverde, salvo los diez primeros minutos del segundo tiempo, firmaron un convincente cotejo, basado en la solidez, la solidaridad y una asfixiante presión que nunca pudo superar el equipo de Spalletti.
 
La primera parte de los de Valverde fue de manual. Como nadie puede suplir a Messi, el técnico pensó en el perfil de Rafinha, un mediocampista con llegada en segunda línea, y el Barça firmó un fútbol armonioso, con mucho control, con toque y que no dio opciones al rival. Fiel al viejo estilo del Barcelona.

Los de Spalletti no generaban, porque no tenían el balón y eso que el entrenador, antes del partido, reconoció que esa era la única forma de sorprender al Barça en el Camp Nou.

Hasta la línea más débil en este inicio de campaña, la pareja de centrales, estuvo a gran nivel. Gerard Piqué sacó muy bien el balón desde atrás y controló bien a Mauro Icardi, mientras que el joven Lenglet fue el que tuvo la primera gran ocasión del Barça en un remate de cabeza en el minuto 18.

Dos minutos antes, Icardi tuvo la única ocasión de los neroazzurri en una jugada por la derecha de Perisic, de los pocos que podían desbordar en ataque, pero con el paso de los minutos, el Inter, que había empezado presionando muy arriba la salida del balón del Barça, se vino cada vez más atrás.

Con las proyecciones por las bandas de Alba y de Sergi Roberto, el Barça amenazaba; y con el juego de su tridente de centrocampistas (Busquets, Arthur y Rakitic) los de Valverde abrumaban a un rival que, aunque no concedía muchas ocasiones de gol, tampoco pisaba campo contrario.

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En la delantera, Coutinho tiraba diagonales desde la izquierda; Luis Suárez abría la defensa contraria y Rafinha siempre dio lo que le pidió el entrenador: trabajo y llegadas desde la segunda línea.

Precisamente Rafinha fue el protagonista de las acciones de mayor peligro. Remató flojo en el 20, no acertó después de una gran combinación con Alba y Luis Suárez en el 28, pero no falló a la tercera.

Inició una conducción en el 32, cedió el balón sobre Suárez convertido en interior derecho y el centro perfecto del uruguayo lo remató sin dejarla botar Rafinha para el 1-0.

Hasta el final del primer tiempo, solo Vecino, que cazó un despeje de Lenglet lo intentó ante el meta de Ter Stegen, pero más cerca del gol estuvo Coutinho que, en el último minuto, tuvo el 2-0 en un lanzamiento de falta que rebotó en Miranda.

Sin embargo el Inter salió con otra idea del vestuario. Con Politano por Candreva, Spalletti le dio más presencia a la banda derecha interista, los italianos presionaron con más criterio y el Barça lo pasó mal.

Pero hasta el minuto 52 le llegó el gas al Inter, porque el Barça retomó el hilo del partido a partir de entonces y ya no lo dejó ir. Suárez, después de superar a Miranda, puso a prueba a Handanovic en el 59’ y Lenglet no aprovechó un regalo en forma de rechace de Asamoah en el 61’.

Ya sin Rafinha, sustituido por Semedo en el 72, ni Arthur, que entró por él Arturo Vidal, el Barça rehizo su mediocampo buscando más presión y ya no sufrió más. Al contrario le penalizó su falta de acierto ante Handanovic hasta que Jordi Alba, en el minuto 83, remató cruzado para decidir el partido (2-0).

Al final el Camp Nou acabó coreando a Leo Messi y espera con confianza el próximo encuentro: el del próximo domingo ante el Real Madrid, uno de los días más grandes de la temporada.