Equipos y directivos le dicen "no" al proyecto de la Superliga europea

El anunció de una nueva competición de clubes en Europa, denominada Superliga, prendió las alarmas por una división en el fútbol del Viejo Continente. De inmediato, la noticia generó una serie de pronunciamientos en contra de este certamen, ya que tendría como principales protagonistas a los 12 equipos "fundadores", AC Milan, Arsenal, Atlético Madrid, Chelsea, FC Barcelona, Inter Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham.

Dos días después de comunicarse la creación de la Superliga se han registrado una serie manifestaciones en su contra, que ha generado que varios de esos equipos que se habían sumado a la iniciativa, están pensando en renunciar a su participación, también se ha conocido que algunos directivos dimitirían de sus cargos.

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Durante la jornada de este martes 20 de abril, la prensa internacional informó que principalmente los clubes ingleses, Chelsea, Manchester City y Manchester United estarían preparando sus respectivos comunicados para no ser parte de la Superliga.

Por otro lado, Joan Laporta, presidente de Barcelona, dio a conocer que pondrá en votación de sus socios la participación del conjunto catalán.

Renuncia de directivos

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Ante las manifestaciones que se han dado por parte de los hinchas, se informó este martes que Ed Woodward, vicepresidente de Manchester United dejará el cargo al final de la temporada.

También se reveló que Andrea Agnelli, presidente de Juventus, presentó su renuncia ante las voces en contra de la Superliga. Agnelli había sido nombrado como uno de los vicepresidentes del nuevo torneo, por lo que abandonó importantes cargos que tenía en la UEFA.

Protestas de los hinchas

Desde que se comunicó la Superliga, los hinchas de los equipos fundadores, principalmente los ingleses, salieron a las calles y se reunieron en los alrededores de las instalaciones de sus respectivos clubes para manifestarse en contra del campeonato. 

En Liverpool lo aficionados colgaron pancartas a las afueras de Anfield Road, mientras que en Chelsea los seguidores se reunieron a las afueras de la sede y hasta impidieron que el equipo llegara a tiempo al estadio para el compromiso contra Brighton.