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Juventus
AFP

Un gol del italiano Federico Bernardeschi, exjugador de Fiorentina, y otro del argentino Gonzalo Higuaín le dieron a Juventus la octava victoria consecutiva en la Serie A ante unos toscanos a los que no le bastó una prestación de gran compromiso para lograr puntos.

A cuatro días del choque de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra Tottenham, Juventus dio otra prueba de su gran solidez defensiva, al haber concedido apenas un gol en los últimos 16 encuentros.

Fue una jornada positiva también para el “Pipita”, que vio puerta por cuarto partido consecutivo y que igualó a su compañero y compatriota Paulo Dybala como máximo goleador liguero de Juventus (14 goles).

Juventus sufrió mucho en la primera mitad, en la que no logró acercarse de forma peligrosa a la portería de un Fiorentina que presionaba con gran intensidad y que ponía en apuros a los turineses sobre todo desde las bandas.

Tras verse negar una pena máxima a través de la VAR, Fiorentina rozó el gol de la ventaja en el 38, cuando el portugués Gil Días lideró un contragolpe y lo intentó con un disparo de pierna derecha que se estrelló contra el poste.

Sin embargo, en la reanudación los toscanos empezaron a pagar el desgaste de energías de la primera mitad y fueron castigados en el 57 por su exídolo, Bernardeschi.

El extremo italiano, que se formó durante diez años en los juveniles del Fiorentina, se encargó de rematar una falta directa desde el límite del área de penalti y la transformó con un zurdazo que sorprendió al guardameta, Marco Sportiello.

Los locales reaccionaron con orgullo, pero su mejor ocasión de la segunda mitad fue salvada por el portero Gianluigi Buffon, que negó el empate al francés Cyril Thereau con una gran intervención.

Tras mantener su ventaja, el Juventus sentenció el encuentro al contragolpe en el 86, cuando el “Pipita” Higuaín batió al portero en un mano a mano para poner el 2-0 definitivo en el marcador.

Así, tras el 7-0 endosado la semana pasada a Sassuolo, los turineses dieron este viernes otra prueba de fuerza y subieron la presión sobre Nápoles, que necesitará ganar el sábado contra Lazio para recuperar su primera plaza.

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