Messi levantó una copa falsa tras ganar el Mundial: la verdad que no pueden creer los argentinos
Una confusión en medio del júbilo tiene otra verdad escondida detrás del festejo de Messi.
Tras 36 años de espera, Argentina volvió a levantar el trofeo de la Copa del Mundo luego de vencer en la final de Qatar 2022 a Francia. Tras un vibrante empate que se mantuvo en el tiempo suplementario, la albiceleste se consagró en la tanda de penales al ganar por 4 - 2.
Este título fue además una revancha para Lionel Messi, quien levantó el trofeo como capitán de la Selección Argentina tras otras cuatro participaciones mundialistas donde se fue con las manos vacías.
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Sin embargo, en las últimas horas se conoció una impresionante revelación tras aquella noche de júbilo del pasado 18 de diciembre, pues la albiceleste no levantó el trofeo original de la competición que entrega la FIFA.
Fernando de la Orden, fotógrafo de los diarios Clarín y Olé, se encargó de revelar este hecho a través de sus redes sociales. Allí, señala que, tras dar la vuelta olímpica en el Estadio Lusail, Ángel di María le contó a Messi que él tenía la verdadera copa y que el capitán albiceleste festejó con una réplica.
Ante esto, Messi dio una "mini vuelta olímpica" con la copa falsa, la misma con la que casualmente logró el récord de la publicación con mayor cantidad de "likes" en Instagram (más de 74 millones).
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La réplica del trofeo pertenece a Manuel Zaro y Paula Zuzulich, una pareja de Buenos Aires que estuvo presente en la final del Mundial. Ellos explican que su trofeo entró tres veces al campo de juego, los jugadores argentinos se la pasaron entre sí para celebrar e incluso se sacaron fotos con ella.
Al final, esta terminó en las manos de Messi, quien la levantó al cielo de Catar para festejar la consagración mundialista de Argentina en la famosa vuelta olímpica. La réplica era tan exacta al trofeo original de la FIFA, que nadie se dio cuenta de que esta era una imitación.
“Antes del Mundial contactamos a gente que se dedica a hacer copas y tardó seis meses en fabricarla. Tiene el peso de la original, está hecha con resina y cuarzo en el interior y bañada con una pintura símil oro. Hay algunos detalles, marcas y relieves que no son similares, pero la diferencia es mínima”, explicó la pareja a Clarín, donde De la Orden dio a conocer esta increíble historia.
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