Archivar la tributaria traería más riesgos que beneficios: AmCham Colombia

La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), hizo un llamado al Congreso de la República para que no archive el proyecto de ley de reforma tributaria y se den las discusiones y cambios necesarios en su articulado.  

De acuerdo con la directora de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, archivar el proyecto de ley traería más riesgos que beneficios para la sostenibilidad fiscal y la política macroeconómica del Estado colombiano.  

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En una carta enviada a los ponentes del proyecto de Ley en Senado y Cámara, Lacouture advirtió que “promover el archivo de la iniciativa, es un mal cálculo político, en el mediano y largo plazo, que amenaza la institucionalidad, la estabilidad macroeconómica y nuestro sentido de responsabilidad con las familias más vulnerables de nuestro país”.  

En la misiva, la directora de AmCham Colombia señaló que, “entendemos que el Gobierno fijó una meta de recaudo ambiciosa, pero el objetivo de esta reforma tiene que ser el balance justo entre la sostenibilidad fiscal y la solidaridad con los colombianos más vulnerables, por lo que una propuesta moderada puede responder a este objetivo”.  

Según la Cámara, si bien el contexto de la pandemia y el duro impacto en la economía parecen hacer inviable un proyecto de reforma tributaria, es un acto de responsabilidad su análisis y puesta en marcha, manteniendo el ejemplo de estabilidad macroeconómica a nivel regional. 

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“La reforma tributaria es una medida económica y socialmente necesaria para robustecer el recaudo fiscal, garantizar los ingresos de las personas menos favorecidas, mejorar los niveles de deuda pública y enviar un mensaje de confianza al mercado”, se indica en la carta. 

AmCham afirmó que “hay conciencia que, de no avanzar en esta reforma tributaria, se generaría un desfase considerable sobre las cuentas de la Nación, profundizando el déficit fiscal y exponiéndonos a una reducción de la calificación internacional de Colombia, a un grado especulativo, derivando en una pérdida de nuestro grado de inversión”.  

La carta concluye diciendo que, “sabemos que en sus manos está el deber institucional de discutir la reforma con rigurosidad técnica, hacer las modificaciones necesarias para no afectar a la clase media ni el consumo, para responder con altura a las demandas de un país moderno que invierte en sectores estratégicos como tecnología, agroindustria, comercio, manufacturas, entre otros”.