Cómo presentarse a una entrevista de trabajo y no fallar en el intento

Investigue sobre la empresa: Antes de ir al lugar de la entrevista se recomienda averiguar sobre la empresa. Cuál es su misión y visión, averigüe qué hace, cómo se desarrolla y cómo se posiciona en el mercado, para que sepa con claridad del lugar en el que posiblemente vaya a trabajar. Saber estos datos también le permitirá tener una idea de cómo podría ir vestido, ya que según donde sea llamado, puede jugar con el atuendo.   

Practique frente al espejo: Antes de asistir a la reunión que definirá su futuro laboral, póngase de pie frente a un espejo y ensaye desde el saludo hasta las respuestas de las posibles preguntas que le pueden hacer. Repase sus aptitudes, experiencia laboral previa y la formación académica. También puede practicar con alguna persona de confianza que le pueda ayudar a corregir las expresiones, gestos o muletillas.  

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Apréndase su hoja de vida: Lea varias veces lo que usted colocó en su curriculum y recuerde los objetivos logrados en sus otros empleos. Tenga claro que la entrevista se basará en dicha hoja.  

Estudie las fortalezas y debilidades: Normalmente los entrevistados suelen tener dificultad para expresar dichas virtudes por lo que se recomienda asesorarse con personas que conozcan sobre el tema o buscar en internet ejemplos de fortalezas y debilidades, lea sobre todos los tipos de cualidades y defectos, y asegúrese de identificar aquellos que describen su personalidad y sus facultades o carencia en lo profesional. Prepare argumentos para defenderlos o corroborarlos.  

Organice el tiempo y traslado: Sea puntual, por lo tanto, asegúrese dónde queda el lugar de la entrevista con anticipación, y verifique qué rutas debe tomar. Salga con tiempo de su casa, y así puede evitar llegar tarde.  

Durante la entrevista 

Crea una buena impresión: Los primero 15 segundos son importantes, porque ese primer impacto que le produzca a la otra persona podría definir muchas cosas. Sea donde sea la entrevista siempre hay que mostrar seriedad en todos los aspectos, desde la vestimenta hasta lo que se dice.  

Escoja la indumentaria adecuada:  La presentación personal es primordial. Para una entrevista de trabajo la mejor opción es mantener la formalidad: usar colores monocromáticos liderados por el negro y el blanco. Busque una vestimenta que lo haga ver ejecutivo, es decir, un outfit serio. También es importante que se sienta cómodo con lo que vaya a usar. No use zapatos con los que no pueda caminar con facilidad. Las mujeres deben evitar las faldas o vestidos muy cortos y los escotes.  

Los hombres que usen barba pueden presentarse a las entrevistas con ella siempre y cuando la misma esté bien aseada y arreglada. Los caballeros que usan el cabello largo procuren peinarlo y recogerlo.  

En cuanto al maquillaje en las mujeres, se recomienda usarlo muy sobrio, con colores neutros. Evite colores fuertes en los ojos, labiales rojos o vinotintos. Obvie los accesorios exagerados o ruidosos.  

El saludo: Al momento de saludar a la persona que le hará la entrevista, es importante que sea cálido y cortés, además de dar con seguridad la mano. Si la tiene mojada o sudada, procure secarla antes para evitar malos ratos. Mire a los ojos a su interlocutor. No olvide los modales, ellos son vitales en una entrevista. La actitud con la que llegue va a enmarcar su posible selección para el puesto. 

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Evite los nervios: Demuestre seguridad al hablar, no titubee, si le hacen preguntas piense con calma las respuestas, hable claro manteniendo el respeto y sin usar malas palabras. Es importante apagar el celular. Durante las pruebas, evite tenerlo cerca, ya que podría distraerlo.  

Exponer las virtudes: Durante la entrevista o la prueba psicológica, los entrevistadores suelen preguntar cuáles son sus fortalezas y debilidades tanto en lo laboral como en lo personal, que son ese conjunto de virtudes, potencias, capacidades y rasgos positivos, por un lado, así como sus falencias, defectos, incapacidades y rasgos negativos, por el otro. 
 
En las fortalezas puede resaltar sus competencias que ya previamente reseñó en su hoja de vida; y en las debilidades evite mencionar esos rasgos que en sí son una obligación y responsabilidad, como por ejemplo la puntualidad.  

Muéstrese transparente frente al proceso, sea sincero en cuanto a lo que sabe hacer y lo que conoce. No invente cosas.  

Aclare dudas: Al finalizar el encuentro aproveche para aclarar las dudas que tenga. Si durante la entrevista no le hablaron sobre el salario, ese el momento correcto para preguntar qué beneficios ofrecen. También puede pedir que le expliquen exactamente cuáles son las funciones del cargo al que ha sido tomado en cuenta.  

Otras sugerencias:  

• No tutee a la otra persona.  
• Esté atento a todo lo que se habla durante la entrevista.  
• No interrumpa al entrevistador. Hable cuando él le pregunte algo.  
• Cuide el lenguaje corporal y verbal.  
• No cruces los brazos, puede parecer que está a la defensiva. 
• Si le ofrecen una bebida puede aceptarla, pero, que no sea alcohólica.