El 52 % de las tiendas del país son administradas por mujeres

La señora Marta Martín con los ahorros que tenía montó su tienda. Eso fue hace 40 años.

“Yo inicié con una canasta de cerveza, en ese tiempo una canasta de cerveza le valía solo unos pesos; inicié con una sola canasta hasta completar cien cajas de cerveza. Luego agregué al negocio panes, gaseosas y otros productos. Vendía un poquito de cada cosa”, recordó.

25 años tenía doña Marta cuando decidió ser tendera. Hoy tiene 69 años, y tres hijos que sacó adelante con su trabajo: “Trabajé con mucho positivismo, con mucho entusiasmo, con la ilusión grande de tener un negocio bien surtido, y funcionó”, dijo.  

Otra tendera es Marta Bastidas, desde las cuatro de la mañana está despierta, porque además de atender la tienda, atiende cosas de su casa. A las mujeres que contemplan la posibilidad de ser tenderas les dio este consejo: 

“Debe ser muy constantes, porque el negocio lo hace la constancia. Ser constante en la labor y no deben rendirse porque se van a encontrar con muchos altibajos. Por ejemplo, hay gente que consume los productos y se va sin pagar, entonces eso lo desanima a uno mucho. Y hay otras personas que creen que, porque uno tiene un negocio, uno se está llenando de plata, y no es así”, precisó.  

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Cuando se tiene tienda se atiende, pero no se fía. Esa es la clave para que el negocio prospere, según cuentan estas mujeres.  

“A mi negocio venían y me pedían cosas y luego decían ‘le pago el 15’, pero no decían el 15 de qué mes. Esa platica se pierde cuando se fía, lo lleva a uno a la quiebra”, coincidieron en afirmar.  

Quién fía, pero poquito es Jennifer Ortiz. Desde hace 15 años es tendera. Y comenta que para montar una tienda no se necesita de cantidades exageradas de dinero.  

“Yo empecé con poquito y uno debe saber distribuir el dinero y así se van obteniendo cosas mayores. Poco a poco he ido guardando y he ido comprando muchas cosas más y he obtenido buenos resultados”, indicó.  

Las horas de mayor movimiento en una tienda son de 7 a 11 de la mañana y desde las cinco de la tarde en adelante. Ser tendero no es fácil y ser el tendero al que un cliente le guarda fidelidad, tampoco lo es.   

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“Al cliente hay que atenderlo con mucha paciencia, porque son personalidades muy diferentes, y de la atención que uno les brinda a ellos dependen que sigan comprando en la tienda”, agregó.

En Colombia hay un promedio de 420 mil tiendas, y de estas 218 mil son administradas por mujeres. Actualmente hay programas desarrollados por diferentes entidades que buscan fortalecer en herramientas digitales y en otros temas a las mujeres que están al frente de estos negocios.  

Uno de esos programas es ‘Mujeres Más Productivas’ que actualmente lidera el Ministerio de Comercio, Fenalco, entre otras entidades que buscan capacitarlas en el uso de plataformas digitales para la promoción o venta de sus productos, así como en la implementación de medios de pagos digitales. Las mujeres interesadas pueden consultar en www.colombiaproductiva.com/mujeresmasproductivas.