Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Minas de carbón de Cúcuta
Foto de Archivo

La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) y la Cámara de Grandes Consumidores de Energía entre otros gremios, manifestaron su preocupación por el impacto que tendría la inclusión del carbón dentro de los combustibles gravados con el impuesto al carbono, como lo contempla la reforma tributaria que será presentada ante el Congreso.

Según los gremios del sector eléctrico, esto afectaría el bolsillo de los consumidores de todos los estratos socioeconómicos con un aumento superior al 4% en el valor de la factura de la luz, mientras que para un usuario industrial, el incremento puede representar entre un 7 y un 12%.

Lo anterior se explica en un alza en el precio de los contratos de generación de energía eléctrica de $18 por kilovatio/hora, lo que representará un impacto sobre los consumidores finales cercano a 1.3 billones de pesos/año, que se reflejará en las tarifas de todos los usuarios.

En ese sentido, los gremios consideran que el principal problema de esta propuesta del Gobierno es que grava al carbón y no a las emisiones de carbono, por lo que pidieron replantear la medida que además consideran contraproducente para la reactivación económica del país en medio de la pandemia.

Lea también: Mora de consumidores con tarjetas de crédito aumentó en medio de la pandemia

 “La experiencia internacional demuestra que la implementación de impuestos al carbono que gravan los energéticos sin mecanismos de gradualidad y sin tener en cuenta la exposición del país a mercados internacionales donde no existen estos tributos, generan desplazamiento del sector industrial, pérdida del empleo, mayor huella de carbono y finalmente, ausencia de recaudo”, argumentaron los gremios.

Finalmente, el sector recordó que la industria del carbón en el interior del país genera más de 35.000 empleos directos, cuya producción abastece fundamentalmente el mercado local. Buena parte de ese empleo es formal y se encuentra localizado en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Santander y Norte de Santander.

“Se trata de una industria con un fuerte encadenamiento tanto hacia adelante como hacia atrás, lo cual hace que los empleos indirectos que genera sean superiores a los 120.000. El impuesto al carbono será asumido en parte por los proveedores de carbón en la negociación con sus compradores, lo cual representaría una merma ostensible en la utilidad del minero que terminará motivando la informalidad y el menor empleo en el sector, aspectos muy inconvenientes para el país y para las regiones en un contexto de reactivación económica”, puntualizaron.

 

Fuente

Sistema Integrado de Información

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.