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Gobierno adjudica a Brookfield Asset Management el 57,6% de las acciones de Isagen

Foto RCN Radio



El Gobierno Nacional vendió el 57,6% de las acciones de Isagen a la BRE Colombia Investments LP, del fondo de inversión canadiense Brookfield Asset Management, con una oferta aproximada de 6.5 billones de pesos.

La empresa canadiense presentó una oferta económica "aceptable" por 1.570’490.767 acciones ordinarias de propiedad de la Nación por el precio de $4.130 por acción, lo que equivaldría a 6.49 billones de pesos.

La venta de la generadora de energía se dio en medio de protestas a las afueras de la Bolsa de Valores, donde unas 400 personas sentaron su voz de rechazo por esta decisión, argumentando que la empresa era un activo “estratégico” para la Nación.

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Isagen tiene siete centrales de generación de energía, seis de ellas hidroeléctricas y una térmica, con una capacidad instalada de producción de 3.032 MW, que aportan el 16% de la energía que el país necesita.

La empresa tiene además en estudio cuatro proyectos hidroeléctricos que duplicarían su capacidad instalada pues suman 3.430 MW, así como dos geotérmicos, uno de ellos binacional con Ecuador, llamado Tufiño-Chiles-Cerro Negro, y pretende construir un parque eólico en La Guajira, departamento en el extremo norte del país.

El valor de las acciones que tenía el Estado en Isagen asciende a 6,49 billones de pesos (unos 2.000 millones de dólares), los cuales serán invertidos en el programa de carreteras de cuarta generación (4G), necesarias para que el país supere su crónico atraso en vías de comunicación.

Precisamente, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, insistió en que los recursos de la enajenación de acciones irán directamente al Fondo Nacional para el Desarrollo de la Infraestructura (Fondes) el cual será administrado por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), que es un banco de desarrollo creado para financiar los proyectos de infraestructura de cuarta generación.

"Con esta capitalización de la financiera se crea un nuevo brazo del Gobierno para poder movilizar recursos hacia la construcción de la nueva infraestructura que requiere el país (...) es indispensable que el país construya una nueva infraestructura de transporte, para asegurar la competitividad, para ampliar el mercado interno y para generar más empleo", señaló.

Cárdenas Santamaría precisó que esta no fue una decisión tomada a la ligera, ya que se estudió con suficiente tiempo, teniendo en cuenta que "es conveniente movilizar los recursos de un activo que no se va a ir del país, que va a seguir prestando un servicio en el sector eléctrico a todos los colombianos, para el desarrollo de otro activo que será indispensable como lo es la infraestructura".

Por su parte, el gerente de la multinacional Brookfield para Colombia, Carlos Castro, precisó que la empresa pese a cambiar de manos, continuará cumpliendo su función, que es generar el 16% de la energía que necesita el país.

"Estamos muy complacidos de invertir en Colombia en este portafolio hidroeléctrico de alta calidad; el país es un mercado atractivo de largo plazo con una perspectiva de alto crecimiento. Isagen representa la segunda inversión para Brookfield en el país después de adquirir la empresa de energía de Boyacá", señaló.

Según se explicó por parte del Gobierno, antes del próximo 27 de enero la multinacional canadiense tendrá que depositar los 6.49 billones de pesos por la adquisición del 57.6% de las acciones de Isagen, dinero que irá de inmediato al Fondes.

La 'novela' de la venta de Isagén

La venta de Isagen fue un proceso accidentado. El actual gobierno del presidente Juan Manuel Santos decidió vender sus acciones en la generadora de energía, creada en 1995, el 29 de julio de 2013. En aquel entonces la empresa tuvo un precio base de 4,5 billones de pesos.

Luego, el 26 de agosto de ese año, el Tribunal de Cundinamarca admitió una acción popular que fue presentada por el expresidente Álvaro Uribe, pero negó las medidas cautelares que buscaban la suspensión del proceso de venta.

Dos meses después, el 10 de octubre, la EEB anunció su pretensión por quedarse con la generadora.

Sin embargo, el 23 de diciembre de 2013, el Tribunal de Cundinamarca emite su decisión sobre la subvaloración del activo, al señalar que no está subvalorado.

Ya en 2014, el 14 de enero, la Superintendencia de Industria y Comercio condicionó la eventual compra de Isagen, por parte el Grupo Argos, que el 30 de enero decidió desistir de la adquisición de la electrificadora.

Así mismo, la SuperIndustria condicionó la compra de Isagen, a la EEB, a que la compañía saliera del radar de las empresas Emegesa y Codensa.

Entre tanto, el 27 de marzo, se conoce el ramillete de empresas interesadas en Isagen y que fueron precalificadas, entre ellas la estadounidense Duke Energy, la china Haudian Corporation, la francesa GDF Suez y la brasileña Cemig.

No obstante, el 28 de marzo de ese año, el Consejo de Estado decide suspender el decreto que daba vía libre al proceso.

Así mismo, el alto tribunal levantó las medidas cautelares el 22 de mayo.

Luego, el 23 de junio tanto la EEB como la brasileña Cemig anuncian que se apartan de la carrera por Isagén.

Entre tanto, el 12 de agosto de 2014, el Gobierno decide suspender el proceso, el mismo día en que los precalificados debían presentar sus propuestas para quedarse con la generadora de energía.

Llegó entonces 2015. El 19 de marzo de ese año, la empresa chilena Colbún anuncia su deseo de pujar por Isagen. Mientras que el 15 de abril, la estadounidense Duke Energy informa que no va más en el proceso, pero sigue el resto de los precalificados.

Sin embargo, el 14 de mayo, el Consejo de Estado suspendió la subasta, a una semana de realizarse este procedimiento.

El alto tribunal decidió, el 10 de septiembre, darle luz verde a este proceso. El 23 de diciembre, el Gobierno anunció que el 13 de enero de 2016 se realizaría la subasta.

Finalmente, el pasado 11 de enero, la empresa chilena Colbún decidió retirarse de la puja y solo quedó en la carrera la canadiense Brookfield Asset Management, a la que este miércoles le fue adjudicado el 57,6% de las acciones de la generadora de energía.