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Empleados de oficina no irían a trabajar un lunes al mes
Empleados de oficina no irían a trabajar un lunes al mes en Japón para mejorar la calidad de vida.
Foto: Ingimage

Las compañías alrededor del mundo llegaron a la conclusión después de la pandemia del Covid-19 que los cambios y las transformaciones industriales, tecnológicas, comunicacionales e incluso sociales, requiere de nuevos retos corporativos que no solo dependen de un cambio en el modelo de negocio o las estrategias de desarrollo, sino que también, requerirán de la transformación del talento humano para que se adapte a los desafíos del futuro.

Según el estudio 'Jobs lost, jobs gained: workforce transitions in a time o automation' elaborado por McKinsey Global Institute, entre 35 y 735 millones de trabajadores, es decir, entre el 3 al 14% de la fuerza laboral mundial, deberán ocupar una nueva categoría en sus trabajos para 2030 debido a la automatización, la inteligencia artificial o la digitalización. Por esta razón es que se hace imprescindible que las empresas empiezan a sumar como estrategia organizacional los conceptos de: ‘reskilling’ y ‘upskilling’.

Sthepanie Carvajalino, Co-fundadora y Chief Commercial Officer de The Biz Nation, explica que mientras el ‘upskilling’ busca enseñar a un trabajador nuevas competencias para optimizar su desempeño, el ‘reskilling’ tiene como objetivo formar a un empleado para que se adapte a un nuevo puesto en la empresa.

“Estas habilidades son una necesidad inminente en la actualidad para las compañías, puesto que estamos en un entorno de constante transformación y en el que se deben aprovechar los recursos al máximo”, afirmó Carvajalino, quien agrega que no solo se trata de adquirir ‘hard skills’ o competencias técnicas, “sino de tener en cuenta esas ‘soft skills’ o habilidades esenciales que el WEF señaló como las más demandas por los empresarios en 2025, tales como: pensamiento analítico e innovación; liderazgo e influencia social; inteligencia emocional o resiliencia, entre otras cosas”.

Pensando en la relevancia que ha adquirido este tema en los últimos años, la directiva de The Biz Nation explica la base de su metodología de enseñanza innovadora que ha ayudado a varias empresas en Colombia a impulsar estas habilidades en sus colaboradores y que se basa en cinco pilares fundamentales:

  1. Identificar el tipo de cerebro de las personas: Lo primero que se hace es hacer un análisis dentro de la compañía para entender las fortalezas naturales y el estilo de aprendizaje de los colaboradores, teniendo en cuenta que todas las personas aprenden de formas distintas.
  2. Programación Neurolingüística: Teniendo en cuenta el tipo de cerebro dominante en cada persona, el segundo componente de la metodología es buscar programar el cerebro a través del lenguaje para generar resultados más efectivos en cuanto a los conocimientos que se van a adquirir en cada programa.
  3. El storytelling: Es el tercer componente, puesto que es una excelente estrategia de neurociencia para generar recordación y para que la gente tenga una mayor capacidad de captación del contenido.
  4. Tecnología: Las herramientas digitales se utilizan como un vehículo para poder conectar con muchas más personas y permite llevar adelante un aprendizaje continuo.
  5. Aprendizaje experiencial: Todos los programas buscan llevar proyectos y componentes de aprendizaje a través de las experiencias.

“El mayor problema que tienen la mayoría de plataformas en línea es que de 100 personas que empiezan un programa, tan solo cuatro terminan. Sin embargo, a través de la metodología que utilizamos hemos logrado comprobar a través del índice de ‘complete rate’, es decir, nuestro estándar de finalización de los programas realizados por compañías está por encima del 80%, además, logran aumentar los índices de productividad, efectividad y retención de talento”, señaló la cofundadora de Biz Nation.

Fuente

Sistema Integrado Digital

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