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Hay que reducir el gasto y fortalecer austeridad fiscal, afirma MinHacienda sobre advertencia de Fitch

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se refirió a la advertencia realizada por la Agencia Calificadora de Riesgos, Fitch Ratings, sobre la posibilidad de que Colombia retorne a una perspectiva negativa en su calificación económica, por cuenta de un menor crecimiento económico del país.



El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se refirió a la advertencia realizada por la Agencia Calificadora de Riesgos, Fitch Ratings, sobre la posibilidad de que Colombia retorne a una perspectiva negativa en su calificación económica, por cuenta de un menor crecimiento económico del país.

Según señaló el alto funcionario en su cuenta de Twitter, "sobre informe @FitchRatings debemos mantenernos firmes en la línea austeridad fiscal".

También dijo que es necesario trabajar en la reducción del gasto, con el fin de disminuir el déficit fiscal de este año y del próximo.

Cárdenas recordó la estadística que reveló recientemente el Dane sobre informalidad laboral, que alcanzó un 48% entre marzo y mayo del 2017.

Según el alto funcionario, "uno de los grandes avances de la economía colombiana ha sido la reducción de la informalidad laboral".

Advertencia

No obstante, Fitch advierte que "un ajuste fiscal el año entrante vendrá más por el lado de un recorte en el gasto que de más ingresos, aunque no será fácil por la temporada electoral y las presiones de gasto del posconflicto".

Esta advertencia se une a otra hecha por su par Standard & Poors, que colocó al país en terreno negativo, que es uno de los pasos previos a una rebaja en la calificación de los países.

Señaló además que "el marco fiscal de mediano plazo publicado recientemente por el gobierno prevé un PIB más bajo y una reducción más lenta del déficit fiscal al 3,1% del PIB en 2018, frente al 2,7% previsto un año antes".

Dijo por tanto que, como resultado, se espera que la deuda con el PIB se estabilice en 2018 en lugar de comenzar a caer, como se esperaba en el informe de 2016.

Sostuvo además que "los objetivos fiscales cambiados no ponen en peligro la tendencia general hacia la reducción de la carga de la deuda en el mediano plazo, pero sí ponen de relieve los riesgos de deslizamiento fiscal".