Superindustria insta a los alcaldes a inspeccionar engaños a consumidores

A través de una circular, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), exhortó a los alcaldes para que, en sus respectivos municipios, adelanten acciones de inspección y vigilancia para corroborar que no se estén vulnerando los derechos de los consumidores.

Según señala la circular de la Superindustria, tras el estado de emergencia generado por el coronavirus , así como se han realizado compras excesivas, por parte de los consumidores, también está “el comportamiento inescrupuloso e ilegal de algunos productores o comercializadores de bienes y servicios, por lo que es importante que  las alcaldías que cuentan con funciones de inspección, vigilancia y control en materia de protección al consumidor se articulen con la Superintendencia con el propósito de garantizar la protección de los derechos de todos los consumidores”.

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En la petición se les solicita a las administraciones locales que en sus visitas verifiquen que no se estén cometiendo conductas tales como el acaparamiento, las ventas atadas, la publicidad engañosa y la información engañosa, y se hacen algunas recomendaciones de información que se debe recolectar durante las inspecciones.

En ese sentido, las alcaldías deberán entregar un informe a la Superindustria, a la mayor brevedad, en el que se de cuenta de los aspectos verificados, junto con la información recopilada.

Según el Superintendente, Andrés Barreto, hasta la fecha la entidad ha recibido 1.271 quejas en todo el territorio nacional, de las cuales 1.091 estaban relacionadas con temas del consumidor.

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Estos reclamos tienen que ver principalmente con el alza de precios que han tenido algunos productos de la canasta básica familiar, así como con posibles actos de acaparamiento. 

“Esta entidad solamente en el año recibe once mil denuncias, de las cuales se abren 300 mil investigaciones. Hay que recordar que la denuncia es un tema legal que debe revestir una significatividad, obviamente ahora, en el marco de la emergencia, las personas se quejan por una pechuga de pollo, porque compraron un producto al precio A y le parece excesivo frente la precio B”, afirmó el funcionario.