A actor de Pandillas, Guerra y Paz su pareja lo mandó matar
Este triste caso se suma a la trágica historia de Mateito, el actor de la serie que quedó en silla de ruedas.
Era septiembre de 1999 cuando se empezó a emitir en el país la serie Pandillas, Guerra y Paz, una de las producciones más polémicas de la televisión colombiana.
Fue el entonces libretista Gustavo Bolívar, actualmente en la política nacional en el Pacto Histórico y el virtual candidato a la Alcaldía de Bogotá para los próximos comicios, quien se encargó de crear esta obra que levantó ampolla entre algunos sectores por cuenta de lo que le sucedía con los protagonistas.
Fue así entonces como Mateito, Richard, Javi, Pecueca, Rasputín y Carroloco se volvieron famosos entre los jóvenes de Colombia, algunos de los cuales se sentían representados con los personajes.
En medio de esas interpretaciones hubo uno que también llamó la atención por cuenta de estar en una orilla contraria a los delincuentes. Se trataba del coronel Leal, un policía que ayudó a muchos muchachos a salir de la delincuencia.
La mala hora del actor de Pandillas, Guerra y Paz
Luis Fernando Ardila fue uno de los actores más destacados de la televisión colombiana entre los años 80 y 90.
Con una gran preparación, algo que le valió para tener una impecable trayectoria, Luis Fernando Ardila era actor, escritor, libretista, presentador y productor de la televisión nacional.
De Ardila muchos le recuerdan por su participación en la serie Pandillas, Guerra y Paz, donde interpretó a un policía que atendía y ayudaba a la comunidad.
Entre sus amigos, algunos le destacaban por haber sido un hombre muy culto, algo que le servía en cada puesta en escena en el teatro y la televisión nacional.
Luis Fernando Ardila fue un hombre muy talentoso y entregado a su profesión. Jamás llegó a una grabación sin el libreto aprendido y los productores querían trabajar con él por su profesionalismo.
Su grave error fue fijar sus ojos en la persona equivocada, algo que no veía porque estaba sumamente feliz de lo que estaba sintiendo.
Luis Fernando Ardila, actor de Pandillas, Guerra y Paz, asesinado por su pareja
Luis Fernando Ardila conocía a Carlos Hernández desde hacía muchos años. Sin embargo, fue en 2003 que se reencontraron e iniciaron una relación amorosa que –ante los ojos de sus amigos– era algo bello y sublime.
Pese a que Luis Fernando le llevaba 28 años a su pareja, nunca llegó a pensar o sospechar algo malo de Carlos. Sin embargo, este muchachito tenía en su cerebro un plan fúnebre.
Sus amigos cercanos, todos, sabían de esa relación que tenía Luis Fernando y Carlos. Además, en el país no era un secreto la orientación sexual del actor. Sin embargo, su vida privada siempre la mantuvo en reserva.
Fue el 17 de noviembre de 2004 que el actor terminó grabaciones de Me amarás bajo la lluvia y se fue para el teatro La Baranda, donde estaba haciendo un musical.
Una vez acabó el espectáculo, Luis Fernando salió a buscar su vehículo que estaba parqueado cerca del teatro. El actor fue emboscado por dos sujetos que le venían siguiendo desde hace varios días. Le dispararon en tres ocasiones en la cabeza.
Al actor lo lleva hasta un centro asistencial su colega Luis Enrique Roldán, quien acaba comunicándose con Carlos Hernández, la pareja de Luis Fernando, para advertirle de lo sucedido.
Los asesinos de Ardila huían de las autoridades. Y justo pasaron por donde había una patrulla de la Policía Nacional y del miedo se cayeron. En medio del temor acaban entregándose y confiesan que Carlos Hernández les pagaría $7 millones, según lo determinado y pactado.
En la madrugada del 18 de noviembre de 2004 fue informado por los galenos que Luis Fernando Ardila murió producto de las balas. En ese mismo momento, en el hospital, los policías llegaron a capturar a Hernández.
Luis Fernando Ardila, actor de Pandillas, Guerra y Paz ¿Por qué lo mataron?
Poco después de la captura se supo la verdadera motivación de Carlos Hernández para haber mandado a unos sicarios a matar a su pareja, el actor Luis Fernando Ardila.
El 19 de octubre de 2004, un mes antes de su muerte, Luis Fernando había comprado una póliza de vida por $150 millones de la cual su pareja era beneficiario del 75 %.
Los homicidas, incluido Carlos Hernández como actor intelectual, fueron condenados a 18 años de prisión. Por buena conducta, salieron de la cárcel en 2012.
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