Adriana Arango y Robinson Díaz pasaron las duras y las maduras antes de ser famosos
La historia de amor entre estos actores ha superado varias dificultades. En su momento solo podían cenar una hamburguesa para los dos.
Robinson Díaz y Adriana Arango hoy en día son una de las parejas de famosos que llevan mucho tiempo juntos, demostrando que logran sobrellevar muchas situaciones difíciles tanto económicas como emocionales.
Desde la adolescencia entendieron que lo suyo estaba enfocado en el arte, así que realizaron diferentes trabajos relacionados con el tema.
Los actores se conocieron desde muy jóvenes, y ya para el año 1993 se unieron en matrimonio, cuando Adriana tenía 29 años y Robinson, 27.
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Recordando los inicios de su relación, la actriz contó que uno de sus primeros trabajos fue ser modelo, en una ocasión tenía un desfile e invitó a su novio (Robinson Díaz).
“Yo estaba muy nerviosa, salí con toda la actitud y Robín estaba al final de la pasarela y desde que salí gritaba <ay hermosa, divina, mi mona> y le toca a uno ser super seria en eso y yo no me podía reír”, contó.
El actor se disculpó por su actitud ‘montañera’, pero estaba muy emocionado por su pareja. Por su parte, Díaz recordó que ambos trabajaban en bares y a las tres y media de la mañana se encontraban en su humilde hogar para compartir una sola hamburguesa para los dos.
“Nos encontrábamos en la piecita que teníamos en la Candelaria y a trasnochar con una hamburguesa que ella compraba ahí en la 82 para los dos; eran de esas hamburguesas cuadradas, que le echan de todo, pedazos de llanta y todo”, dijo en medio de una charla en el programa de Suso entre risas.
Las adversidades económicas siempre se solventaron con muchos trabajos, por ejemplo, el actor trabajó también en diferentes oficios como mesero, cuidador de parqueaderos y otros trabajos más.
Resaltó que se desempeñó en esos trabajos para ayudarse a pagar parte de la carrera en la Escuela Nacional de Arte Dramático.
Entre tanto, la actriz de ‘Ana de nadie’ en un principio no pensaba dedicarse a este arte, pero cuando se hizo novia de Robinson él ya era actor y tenía amistades en el gremio. Una amiga de él dejó en su casa una publicidad de una academia en París, a Adriana le llamó la atención y decidió estudiar allá sin entender bien que iba a clases de teatro y no de baile.
“No aprendí antes de llegar allá, entonces empecé a aprender con lo que nos hablaban en la escuela (…) yo completaba mis estudios de francés con los habitantes de calle”, explicó.
También recordó que cuando llegó a Bogotá el actor John Alex Toro la recibió en su casa y le dio posada, sin embargo, después de un tiempo se vio en la penosa tarea de pedirle que se fuera.
“Me echó, pero él tenía razón. Cuando yo vine a vivir a Bogotá era una adolescente y él es más grande. Me alquilaron una habitación en donde vivían ellos y pues yo hacía cosas de adolescentes, me emborrachaba, no llegaba, me ponía brava y rompía los platos. Suena horrible que John Alex me echó de la casa, pero yo era terrible”, explicó.
Posterior a eso, Robinson Díaz la recibió en su casa y desde ese momento empezaron a vivir juntos. La actriz recordó que cada vez que conseguía otro lugar para mudarse, él le decía que era un lugar muy feo y que mejor buscará otro lugar y así simplemente pasaron 30 años de relación.
A lo largo de más de 30 años de relación han guardado en sus corazones muchos momentos especiales y entre esos recordaron juntos cuando Adriana quedó embarazada, pues para ella fue una especie de iluminación divina.
Contaron que en Santa Jerónimo y Santa fe de Antioquia, después de estar juntos, la actriz sintió que había quedado embarazada.
“Fue súper claro, le dije <yo creo que quedé embarazada> yo sentí una cosa súper rara y nos fuimos a beber al pueblo y Robín le decía a todo el mundo <estoy esperando un hijo, voy a tener un bebé>. Pues acababa de pasar, pero resulta que sí”, dijo la actriz al referirse a uno de los recuerdos más felices que tienen en pareja.
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