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Ya no estoy aquí
'Ya no estoy aquí'
Netflix

El pasado 27 de mayo fue estrenada en Netflix 'Ya no estoy aquí', del director mexicano Luis Fernando Frías de la Parra, que también escribió el guion. La película ha sido muy bien recibida por la crítica e incluso por un público que ya parece estar cansado de cintas mexicanas como las dos partes de 'No manches Frida'.

Sin embargo, a algunas personas les ha molestado porque -dicen- no representa al verdadero México, sino solo una cara violenta. 'Ya no estoy aquí' cuenta la historia de Ulises, un joven de 17 años que hace parte de la cultura Kolombia de Monterrey (estado de Nuevo León) y se ve obligado a desterrarse. En todo caso, si bien es una historia de ficción, la película parte de una realidad que no se puede negar.

Los cholombianos  crearon todo un movimiento alrededor de la cumbia, solo que ellos bailaban sus propias 'cumbias rebajadas', que, como aparece en una de las escenas de la película, suenan como un walkman que empieza a quedarse sin pila. Ellos vestían con ropa ancha, camisas vistosas y se hacían cortes de pelo con largos mechones.

La cultura Kolombia existió desde los 90 y desapareció a balazos a principios de la década de los años 2010. En enero de 2013 los integrantes de la agrupación Kombo Kolombia fueron secuestrados y posteriormente asesinados cerca de Monterrey; entre las víctimas había un colombiano: Héimer Iván Cuéllar Pérez, el tecladista. Más de un año después, en marzo de 2014, el entonces procurador de Nuevo León, Adrián de la Garza, atribuyó el asesinato al cartel de Los Zetas. Según De la Garza, Los Zetas quisieron vengarse de Kombo Kolombia por haber tocado en eventos del cartel del Golfo.

Para 2013, los cholombianos ya eran perseguidos y los estigmatizaban por sus pintas: "Cuando todo se comenzó a poner muy violento, lo mejor era pasar desapercibido, todo era sospechoso. La lucha contra el narcotráfico provocó una represión hacia estos chicos, se cortaron las patillas e intentaron parecerse a los demás", contó la escritora Déborah Holtz, en 2016, a El País, de España.

"A partir de 2013 se fue difuminando el movimiento porque fueron perseguidos (...) y se confundió esta manera estrafalaria de vestirse, de acuerdo con los cánones de lo establecido, la manera de peinarse, los escapularios, etc, como una amenaza social", explicó Holtz, ese mismo año, en Azteca Noticias.

Esta situación queda muy bien retratada en la película, específicamente en Ulises, el protagonista, interpretado por Juan Daniel García Treviño, ya en la parte final de la película, cuando la violencia se hace mucho más evidente en esa Monterrey y los Terkos, el grupo de Ulises, empiezan a arreglar sus cortes de pelo para 'adaptarse'.

Ya sin la cultura Kolombia en México, 'Ya no estoy aquí' se vuelve un recordatorio de la violencia que persiste y ahora pone en evidencia el racismo de quienes dicen que la cinta no refleja a Monterrey y que hace quedar mal a la ciudad. Incluso, como algunos medios han recopilado, hay quienes niegan que hayan existido los cholombianos.

En todo caso, han salido voces que han reivindicado a la película como lo que es:

Fuente

Sistema Integrado Digital

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