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Protestas por la muerte de George Floyd
AFP

George Floyd, un ciudadano afroamericano, falleció el pasado 25 de mayo en Minneapolis, Estados Unidos, después de que el policía Derek Chauvin lo asfixió con su rodilla.

Esta muerte despertó otra vez el gran descontento en ese país y en otros por cuenta del racismo y la violencia policial. Las manifestaciones masivas en distintas ciudades de Estados Unidos le han mostrado al mundo otra vez que la discriminación y las tensiones raciales son un asunto sin resolver.

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Y está la música. Son decenas las canciones que se vuelven himnos que muestran o bien la rabia o la esperanza por mejores tiempos que puedan venir. Sin duda, la más representativa es 'A change is gonna come', de Sam Cooke. Lanzada en 1964, esta canción fue un gran símbolo para el movimiento de los derechos civiles en los 60 en Estados Unidos:

Ha sido muy difícil vivir, pero tengo miedo de morir
Porque no sé qué hay allá arriba, más allá del cielo
Ha pasado un largo, largo tiempo por venir
Pero sé que un cambio vendrá, oh sí, vendrá

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En este siglo, justo lanzada como protesta contra el gobierno de Donald Trump, está 'This Land' (2019), de Gary Clark Jr. Tanto su video, dirigido por la joven cineasta Savanah Leaf, como su letra son una clara denuncia al racismo, una defensa ante el extremismo de los supremacistas blancos de Charlottesville.

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'Fuck tha Police' es, sin duda, una de las primeras que se vienen a la mente a la hora de hablar de violencia policial y racismo. Lanzada en 1988, como parte del álbum debut de N.W.A., la canción cuestiona los prejuicios de las autoridades que señalan a los afroamericanos de ser vendedores de drogas o que los detienen solo por su color de piel. "... La policía piensa que tienen la autoridad de matar a una minoría".

La canción volvió a ser protagonista en 2015, gracias a la película 'Straight Outta Compton', basada en la historia de N.W.A. Además, para ese momento las tensiones raciales volvían a ser tema en Estados Unidos: en agosto de 2014 el agente de policía Darren Wilson mató al joven de 18 años Michael Brown, lo que generó una fuere manifestación en Ferguson, Misuri.

También en 2014, en julio, falleció Eric Garner, asfixiado por un policía en Staten Island, Nueva York. Al igual que sucedió con Floyd, Garner suplicaba con la frase 'I can't breathe' (no puedo respirar) para que lo soltaran. Ese 'I can't breathe' se volvió un símbolo de lucha. Varios atletas como Kobe Bryant y LeBron James usaron camisetas con esa frase para protestar contra la violencia policial.

James, de hecho, recordó ese episodio para referirse a la muerte de George Floyd.

En 2015 otra canción que se volvió un símbolo del 'Black Lives Matter' fue 'Alright', de Kendrick Lamar. Incluso aún suena con mucha fuerza y las personas la recuerdan y consideran que es relevante para estos momentos. Su video, dirigido por Colin Tilley, termina con el disparo de un policía a Lamar, que estaba sobre un poste.

Su estribillo (Nigga, we gon' be alright/ Do you hear me, do you feel me? We gon' be alright) se volvió un himno durante las protestas de 'Black Lives Matter'.

Fuente

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