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Sergio Cabrera
Sergio Cabrera
RCN Radio

Lejana está aquella noche en la que el compañero “Raúl” fue castigado en la selva por un comandante guerrillero que lo pilló oyendo música burguesa en un radio transistor. Se trataba de la ópera “La traviata” de Verdi, que alias “Raúl” había sintonizado con mucho sigilo en Radio Nacional.

Así me lo contó Sergio Cabrera en un diálogo amable y generoso que tuvo con RCN Clásica, previo al estreno esta semana en el Teatro Mayor de la ópera “El elíxir de amor”, de Gaetano Donizetti. Tal como se lo contó al escritor Juan Gabriel Vázquez, quien con ese exhaustivo material de la vida del reconocido cineasta escribió la fascinante novela “Volver la vista atrás”. El libro ha gozado de una elogiosa crítica internacional y fue considerado uno de los más importantes de 2021 en España.

Como otros grandes cineastas internacionales, Cabrera sucumbió a la idea de ser el director escénico de una ópera. Gran aficionado desde siempre, ya lo había convencido hace años Gloria Zea, pero no se habían dado las circunstancias para que pudiera materializar este íntimo y estético anhelo. Por fortuna, ahora sí se alinearon los astros para que hiciera su debut en el maravilloso mundo burgués de la ópera.

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“Me decidí por ‘El elíxir de amor’ porque me di cuenta que era una historia que podía suceder en Barichara, o en Villa de Leyva o en cualquier pueblito colombiano”, revela el cineasta, dramaturgo, guionista, director de televisión y ahora director escénico. “Se me ocurrió que podía ser una historia en La Guajira, y cazaba perfecto porque Adina, la protagonista, es una princesa wayuu; Nemorino es un pescador; Belcore es un coronel de la Guerra de los Mil Días que llega al pueblo a desbaratar el romance entre Adina y Nemorino, y Dulcamara es un culebrero”. Así nos resume la adaptación que tendrán los personajes a la cultura e idiosincrasia colombiana y wayuu. Estos roles principales son interpretados por la soprano española Sara Bañeras (Adina), el tenor colombiano Julián Henao (Nemorino), el bajo colombo-italiano-francés Hyalmar Mitrotti (Dulcamara) y el barítono italiano Gianni Giugga (Belcore).

El grandioso y complejo montaje de “El elíxir de amor” es una coproducción del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y la Ópera de Colombia, que cuenta con la participación de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá, bajo la dirección musical del venezolano Manuel López-Gómez, y del Coro de la Ópera de Colombia, dirigido por el salvadoreño Luis Díaz Herodier. Las presentaciones son el 26, 28 y 30 de octubre. Una suerte de homenaje al Día Mundial de la Ópera (25 de octubre). 

“En un proyecto como este, igual que en todos los proyectos, la clave está en tener en la imaginación claridad de qué es lo que quieres hacer. Yo, cuando voy a dirigir una película, solo arranco a dirigir cuando ya la he visto en mi cabeza, cuando yo ya vi la película, y entonces trato de volver realidad todo lo que he imaginado, lo que he soñado”, reveló el director de escena. Y, en efecto, ya se imaginó la película de la ópera desde hace un buen tiempo: “Yo me la imaginé hace ya seis meses, yo ya vi la ópera, ‘El elíxir de amor’, en versión wayuu. Ya lo vi, y lo que he tenido que hacer es ir cediendo en algunas cosas, ir fortaleciendo otras, ir buscando, porque finalmente es un ejercicio ecléctico de mezclar una obra en italiano del siglo XIX con la realidad wayuu, pero es un juego que mucha gente juega y yo también lo quiero jugar. El juego de trasladar historias del pasado al presente o historias de otros países al de uno: es un juego muy bonito”.

Hay que reconocer que la ópera lamentablemente no es un espectáculo que goce masivamente del favor del público, pero qué bueno sería que mucha más gente pudiera disfrutar de la que ha sido llamada el arte total o el arte de todas las artes. “Si la gente pudiera ir a la ópera, yo estoy seguro que le gustaría. Es que no es posible que alguien vea una ópera como ‘El elíxir de amor’ y salga diciendo que no le gustó. Es que no es posible porque son espectáculos maravillosos, con cantantes maravillosos, con decorados, vestuario, escenografía; las historias son bellísimas. Entonces, la gente que dice que no le gusta la ópera probablemente es porque nunca ha estado en una ópera”, advierte.
 

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“‘El elíxir de amor’ puede ser una historia en La Guajira”: Sergio Cabrera

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“El elixir de amor” es una ópera bufa en dos actos, un “melodramma giocoso” compuesta por el italiano Gaetano Donizetti, que contó con el libreto de su paisano, el escritor Felice Romani. Su estreno ocurrió hace dos siglos, en 1832, en el Teatro Lírico de Milán. La producción, que no se presenta desde hace más de tres décadas en Colombia, cuenta con el apoyo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá; la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, y el Ministerio de Cultura.

Empero, como no solo de ópera vive el hombre, le preguntamos al maestro Sergio Cabrera sobre el libro “Volver la vista atrás”, escrito por Juan Gabriel Vázquez, del que es tema, leitmovit y personaje central. “Es extraño, no, porque cuando leí el libro me gustó mucho, pero se me olvidó que era un libro en el que yo era un personaje, porque no es una biografía, es una novela y es una novela que atrapa, es una novela que cuenta de una forma muy detallista, muy bonita, cuenta una historia que, pues sí, es muy interesante (risas)”. Sin duda, es una portentosa novela de no ficción, con elementos biográficos vertebrados de crónica periodística. Y como si Aureliano Buendía se hubiera escapado de “Cien años de soledad”, la maravillosa novela de García Márquez, alias “Raúl” hizo lo propio para dedicarme el libro, de manera insólita, generosa y audaz, a petición mía.

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Todo esto ocurre mientras el nuevo embajador de Colombia en China, país en el que vivió en su juventud con su familia, tal como también lo narra Vázquez, solo vive absorto en el arduo, dedicado y delicado trabajo de los ensayos y de lo que será la puesta en escena de “El elíxir de amor”. “He dicho en la Cancillería que yo hasta el primero de noviembre no existo, no existo para nada que tenga que ver con la embajada. Y ya cancelé todos mis compromisos: tenía proyectos para hacer una serie en España, para dirigir una película aquí en Colombia. Yo cancelé todo porque mi prioridad en este momento es hacer un buen trabajo en la embajada. Pero justo en estos días es muy difícil pensar en China porque la puesta en escena de la ópera es supremamente absorbente”.

De “La estrategia del caracol”, “Perder es cuestión de método”, “Escalona”, “La Pola” y “Golpe de estadio”, entre muchas otras películas y series de televisión, Cabrera pasa a dirigir la estrategia de Nemorino para conquistar el amor de la díscola y frívola Adina a través de la pócima que le ofrece el culebrero Dulcamara: “El elíxir de amor”. Una de las óperas más populares y encantadoras del repertorio mundial y una de las mejor logradas muestras del catálogo del “bel canto” (“bello canto”) italiano, caracterizada por el delicioso sonido de sus melodías y la ingeniosa calidad de sus letras.

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