Mauricio Peña se va satisfecho de su gestión al frente del Área Musical del Banco de la República

Mauricio Peña estuvo once años, hasta hace unos días, al frente de la Sección de Música del Banco de la República y, por ende, de las temporadas que se realizaron en este período en la acogedora sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá, en el corazón del barrio La Candelaria.

“Creo que llegan momentos en la vida en que se cierran etapas, y ésta quizás es una de ellas. No debo negar que quizás la pandemia haya tenido un efecto también en cómo se ve uno en un momento de la vida, en un momento profesional, pero llegó un momento en el que sentí que ya había cumplido mi tarea y que era momento de fijarme nuevos retos”, dijo en diálogo con la emisora virtual RCN Clásica (www.rcnmundo.com/rcnclasica).

Peña sale satisfecho de la labor que desarrolló durante más de una década como líder de la influyente y significativa Área Musical del Banco de la República. “Yo me voy muy contento. Creo que también parte de mi decisión de retirarme es que hay un número de logros, una serie de cosas que se pudieron hacer y que dan cuenta de una buena gestión. Por ejemplo, se inició una nueva serie discográfica, que ya está –creo- consolidada, que es la serie de retratos de un compositor¨, consideró.

Entre sus principales logros y realizaciones destaca éstos: consolidar nacional e internacionalmente la temporada de la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango y del Banco de la República; organizar la celebración de los 50 años de la Sala de Conciertos; publicar un libro conmemorativo que recoge lo que este recinto ha significado para la música en Colombia; promover la apreciación de la música contemporánea y de vanguardia por parte del público; fortalecer la producción y publicación de discos de compositores colombianos; adquirir un nuevo piano de cola y un clavecín; exigir perfiles más especializados para su equipo de trabajo, conformado ahora en su mayoría por profesionales en música con estudios de maestría, y reforzar el programa de encargo de obras para duplicar su producción.

“El balance yo creo que es muy positivo. Hemos logrado llegar a que el promedio de asistencia a la temporada de conciertos sea de más o menos un 80 por ciento, un 80 por ciento de ocupación de la sala, y ése es un número que en cualquier sala de conciertos del mundo es envidiable, es un muy buen número para una sala de conciertos, para una programación variada no necesariamente comercial”, destacó el exjefe de la Sección de Música.

Pero como en todo proyecto, misión o trabajo, Peña reconoció que hubo algunos cometidos que no se pudieron concretar. “Me hubiera encantado poder hacer la renovación del órgano de conciertos de la sala: es un instrumento muy importante, muy vistoso, pero que a nivel técnico, a nivel de concepción musical requiere una renovación. Es un proyecto gigantesco, costosísimo, y desafortunadamente… Pues quedaron unos estudios hechos, valga la pena señalarlo, y son una muy buena base para emprender este proyecto, pero desafortunadamente yo no alcancé a hacerlo. Pero ésa es una base importantísima que queda ahí para el que llegue a reemplazarme”, recalcó.

Tras su retiro, Mauricio Peña se tomará un tiempo para reflexionar sobre su futuro, recargar energías y enfocar su atención hacia el desarrollo de un proyecto que le permita trabajar como asesor, mánager o consultor de artistas y entidades culturales que deseen proyectarse nacional. continental o mundialmente.