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El amor es un combustible del arte: Santiago Cruz

Foto RCN Radio



El cantante colombiano lanza su nuevo sencillo 'Una historia diferente', de su disco 'Equilibrio'.


Santiago Cruz impacta al llegar. No solo por la imponencia de sus 1,95 metros de estatura, que se acomodan con algo de esfuerzo entre sillas, papeles y micrófonos de la cabina de RCN La Radio. Sino porque no deja de sonreír.

Y no era para menos. Este ibaguereño, que llega arropado en una chaqueta de jean azul, camisa blanca, corbata de arabescos azules y un pañuelo que se asoma coqueto de uno de los bolsillos, trae una nueva canción bajo su brazo: ‘Una historia diferente’.

"Estamos felices -dice Santiago- con esta nueva canción, que la hace muy especial" la participación del cantante español Dani Martín, de la agrupación española El Canto del Loco.

Después del éxito de los dos primeros sencillos de su disco "Equilibrio", el cantante colombiano Santiago Cruz presentó en RCN La Radio su nueva canción titulada "Una historia diferente", que cuenta con la colaboración del cantante español Dani Martín.

"Yo era fan de El Canto del Loco (agrupación de la cual fue vocalista Martín), sobre todo un proyecto maravilloso que hicieron. Ellos se fueron a un instituto mental en Argentina que tenía una estación de radio allí, que era manejada por los internos. Entonces se fueron para allá, se internaron un mes con ellos (...) eso es ver que la música va un poquito más allá también", dijo Cruz.

El amor y la inspiración

Santiago Cruz no piensa la respuesta dos veces cuando se le pregunta sobre el amor. Y de él en sus canciones, en medio de toda una avalancha de géneros musicales que inundan el pentagrama: "El amor es un combustible tremendo".

Y lo reafirma con la convicción de quien ha vivido, en su caso a través de la música: "Soy de los que piensa que al final del día todas las canciones terminan siendo de amor".

Pero, y antes de que alguien le replique, aclara: "Hay gente que lo disfraza, pero soy de los que piensa que el amor termina siendo siempre el principal combustible del arte. Las dos caras de la misma moneda…"

La conversación con Santiago Cruz es fluida, franca, sin prevenciones ni titubeos. Como cuando se conversa en el patio de la casa con un viejo amigo, a quien conocemos de toda la vida.

Como quien rebusca en las entrañas, Santiago sigue confesando lo que para él significa el amor, tratando de desenmarañar el berenjenal de la inspiración en la música:

"El asunto es que no es solo amor de pareja. En el caso de mi música es así: trato de ser muy realista, no idealizar el amor. Ni para bien ni para mal".

Y agrega: "Muchos artistas caemos en la trampa de pensar que el arte necesita de nuestra miseria para que tenga algún tipo de sustancia".

Incluso, recuerda una frase cantautor neoyorkino Rufus Wainwright (también es activista gay, nacido en 1973), que advertía que "para hacer cierto tipo de arte no hay que vivir en el infierno, pero hay que haber pasado una temporada en él".

"Eso es necesario, eso te exige un nivel de retrospección que no se tiene en los momentos gloriosos", precisa.

El regreso a casa


Santiago Cruz sabe que la música es un excelente motor de transformación individual y colectiva, al mismo tiempo. Tanto -afirma- que en algunas oportunidades la gente vive a diario la música.

"Hay una canción que se llama 'Estar vivos', que es un poco el concepto que nos han enseñado, que para ser felices hay que tener una cantidad de cosas en lugar de ser, ese es el carácter mismo solidario de la música que hace que uno pueda contar historia de ese tipo", comenta.

"Todos tenemos una canción a las que nos aferramos (…) Cada canción es una historia muy particular", insiste.

Santiago sigue recorriendo el país. Y su siguiente parada es Bucaramanga el próximo 22 de agosto, donde promete varias sorpresas.

Pero después de 21 años de salir de su natal Ibagué y de andar por todas partes mostrando su música, decidió volver a casa. Y reafirmar sus raíces junto a María Paz -su esposa- y sus dos pequeños hijos :Violeta y Salvador.

"Me devolví para mi tierrita. Un poco eso, buscando una vida que yo viví: una vida de barrio, la vida de calle, de bicicleta, de rodilla raspada, de travesuras, de los vecinos, del regaño porque prendimos una fogata donde no debía", cuenta, con cierta nostalgia.

Tan convencido está, que decidió grabar el video de una de sus nuevas canciones en el popular barrio Galán de Ibagué, una de las zonas más vulnerables de la capital tolimense, con gente local, real, sin nada de artilugios ni prefabricados.

"Quisimos hacer una intervención cultural en ese barrio", dice.

Nos cuenta que la producción logñistica del video la hizo un grupo de muchachos del barrio que pertenecen a ‘La Esquina del Barrio’, un colectivo que mezcla el hip hop, el braeak dance y grafiti. Un popurrí de arte que vence "el microtráfico y violencia", dice Cruz.

"Pronto vamos a lanzar el video hecho en mi tierra, hecho en Ibagué, con talento de allí y sin tener que ir a otra parte", insiste.

Testimonio de este trabajo entre los músicos que cantan del amor y los jóvenes artistas del barrio, quedó un mural pintado con muchas manos, cortado en la mitad por una escalera que serpentea algunas calles del barrio Galán.

"Está en tus propias manos... (se lee de un lado de la pared) ...una historia diferente (en el otro)", sentencia Santiago Cruz -con convicción- como para que no quede duda y dejar en claro del poder de la música.