El día que Nerú, el ahora coreógrafo de Presidencia, dijo haber dejado de ser gay
Nerú dice que fue arrastrado por el Diablo en su vivienda y luego tuvo una sanción espiritual.
Son varias las celebridades en Colombia que han tenido cambios radicales en sus vidas por cuenta de la "sanción espiritual" que recibieron en comunidades religiosas, algo que incluyó hasta metamorfosis en sus conductas sexuales.
Así sucedió, entre otros, con Óscar Naranjo, recordado por su paso por Protagonista de Nuestra Tele, quien dijo haber dejado de ser gay por cuenta de haber “llegado a los caminos de Dios”.
Sin embargo, el caso de Óscar Naranjo no es el único de quien asegura haber dejado de ser homosexual por cuenta de una experiencia espiritual.
Nerú y su experiencia espiritual
Adolfo Martínez Carrillo, conocido en el mundo artístico como Nerú, es un coreógrafo afrodescendiente nacido en Cartagena (Bolívar) y que se hizo famoso hace varios años por su paso en la televisión colombiana.
Se trata de un bailarín que dice que en su vida pasada era algo excéntrico al haber utilizado lentes de contacto, pelos de todos los colores, un notorio maquillaje y con ropa muy llamativa.
“Era un chico homosexual en esa época y vivía en un mundo de lujuria. Viví cosas amargas en mi vida homosexual, pero siempre sentía la esperanza de que algún día podía salir de esa vida porque en el fondo sentía que estaba haciendo mal para mí y para la sociedad”, dijo.
Luego de varios años, Nerú empezó su “lucha” para tratar de salir de esa “vida homosexual”, como él mismo lo ha relatado.
El día en que Nerú dejó de ser homosexual
Un día Nerú se arrodilló en su casa para pedirle a Dios que le rescate de esa vida, algo que finalmente sucedió con cosas sobrenaturales que le pasaron en su propia vivienda.
“Lleva en Espíritu Santo a mi casa y utiliza su poder para hacerme entender que Dios está ahí conmigo. Obviamente en esa experiencia también llega el enemigo (Diablo) y comienza a mover todas las cosas de mi casa, al punto que pensé que era un temblor”, sostuvo.
Después de esto, el mismo Diablo –a quien Nerú llama el enemigo– comienza a arrastrarle, algo que lo dejó muy impresionado.
“Dios estuvo ahí para acogerme y darme ese apoyo con su luz, pese a que me sentía impresionado con lo que me estaba pasando”, contó.
A partir de ese día hay un Nerú totalmente renovado y transformado, al punto que -según él- ya no es homosexual.
“Dejar de ser homosexual es tener una esperanza de poder y querer cambiar. Yo decidí después de 38 años en el homosexualismo parar y pensar qué estaba haciendo. Me di cuenta que no era lo mío y que no era lo que quería”, aseguró.
Nerú se ha declarado “liberado” de esa atadura que mantenía con la condición de homosexual, donde no quiere señalar o atacar a nadie.
Hoy Nerú es noticia por el contrato que firmó con la Presidencia por $7 millones mensuales y por cuatro meses para hacer “actividades de salud mental y física, que contribuyan al mejoramiento del clima laboral en el Departamento Administrativo de Presidencia de la República”.
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