Liliana Lozano, la actriz de Pasión de Gavilanes asesinada por juntarse con narcos
Liliana Lozano fue en un momento considerada la actriz más bella de Colombia.
Sensual, atractiva, coqueta, vanidosa, carismática... un ser humano bonito. Así describen quienes eran sus amigos a Liliana Lozano, la actriz más bella de la televisión colombiana que fue asesinada por tener relaciones con narcotraficantes.
Y es que a ella la mató el amor. Sí, así podría resumirse el atroz crimen de que fue blanco la actriz Liliana Lozano, considerada una de las mujeres más bellas de la televisión nacional.
Su crimen conmocionó a la industria del entretenimiento en Colombia porque Liliana Lozano había sido Reina Nacional del Bambuco y de allí saltó a la televisión nacional.
Ella trabajó en importantes producciones como Pasión de Gavilanes, Dora la celadora y La Familia Cheveroni. Su última aparición fue en La Dama de Troya, donde tuvo una destacada actuación por cuenta de su desbordado talento.
Era una mujer muy talentosa y hermosa. Tuvo varias relaciones sentimentales, al punto de haber sido vinculada con el actor venezolano Pablo Martin, el exfutbolista Faustino Asprilla y otros famosos.
Además, se decía que ella mantenía amistades con personas de dudosa reputación. En 2006 se conoció con un personaje que tenía relación con algunos narcotraficantes. Ese noviazgo fue el que acabó con su vida.
Liliana Lozano, el asesinato de la actriz más bella de Colombia
El 10 de enero de 2009 es una fecha inolvidable para la familia de Liliana Lozano. Ese día, ella murió de una manera cruel y despiadada.
La actriz, reconocida por haber participado en Pasión de Gavilanes, fue agredida física y psicológicamente. Su cuerpo fue arrastrado hasta unos cañaduzales en el Valle del Cauca.
Al parecer, se trató de un asesinato por venganza en algo en lo que ella no tenía nada que ver y estaba entonces en el lugar equivocad, a la hora equivocada y con la persona equivocada.
La Reina y el narco
El pecado de Liliana Lozano fue enamorarse de alguien millonario y poderoso que lamentablemente se trata de un narcotraficante. En noviembre de 2006 conoció a Andrés Felipe Santamaría, un caqueteño al igual que ella, que la enamoró con dulces palabras, joyas, ropa fina y automóviles de gama alta.
Luego de unos meses de relación, él decide contarle una verdad de su vida. Andrés Felipe era un alias pues en realidad se trataba de Fabio Vargas, hermano de Leónidas Vargas, conocido en el bajo mundo por ser el jefe del cartel del Caquetá.
Pese a que sabía de quién se trataba, su corazón le dictaba que debía seguir con esa relación, con todo y el latente peligro que corría contra su vida. Esto la llevó a ser víctima de un vil crimen.
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