Lina Marulanda y las verdaderas razones de la fatal decisión de la modelo
Aunque Lina Marulanda se mostraba en público como alguien que le encantaba reír y bailar, la realidad era otra.

Si hay alguien que demostraba alegría era Lina Marulanda, la recordada modelo que el 22 de abril de 2010 tomó una fatal decisión. Ella es recordada como alguien que le encantaba bailar y reír, una condición que mantuvo presente en los sets de grabación.
El carisma de Lina Marulanda es recordado por todos, pues ella –la paisa de angelical rostro– demostraba en público ser jocosa y desparpajada.
Sin embargo, en su vida privada era alguien triste, opacada, solitaria e introvertida, al punto que sus amigos eran escasos. Al respecto, su familia insiste en que su único amigo real era el presentador Iván Lalinde.

Lina Marulanda, una persona diferente
Como pasa en muchos casos, Lina Marulanda nunca mostró quién era realmente. La cara que exhibió la modelo de sí misma era radicalmente diferente.
Quienes la conocían, nunca pensaron que por su mente llegara a pasar una decisión como la que tomó Lina en ese abril de 2010. Todos creían que atravesaba una crisis, pero no para llegar a ese fatídico punto.

Lina Marulanda y las razones de su decisión
Lina Marulanda –de un momento a otro– empezó a sentirse muy preocupada por su apariencia física. Pese a ser una de las mujeres más hermosas de Colombia decidió exigirse para lograr lucir más delgada. Aunque jamás cayó en algún trastorno como la anorexia, sí quería bajar de peso de manera permanente.
De acuerdo a quienes eran cercanos a Lina Marulanda, ella creía que siendo más delgada iba a tener más aceptación entre el público, la televisión y hasta de sí misma.
Ahora bien, en paralelo con ese deseo físico, Lina Marulanda se apartó del mundo del entretenimiento para iniciar un negocio propio de accesorios. La modelo invirtió todos sus ahorros en un negocio que no prosperó como ella esperaba.
Y como si fuera poco, por esos mismos días la modelo fue víctima de un robo por parte de su empleada doméstica. La trabajadora que estaba con ella desde hacía más de 15 años la robó, un golpe muy duro para la presentadora.
Adicionalmente, su matrimonio con Carlos Oñate, no atravesaba el mejor momento y estaban distanciados.
Por eso, Lina estaba sumida en una profunda tristeza y soledad, al punto de ser diagnosticada con depresión. Aunque tenía que consumir un medicamento para sobrellevar la situación, sólo lo usó en una ocasión.
“Yo tengo el alma muerta y cuando uno está muerto en vida no hay salida”, le dijo en varias ocasiones a su hermana.

Lina Marulanda y el fatídico día
Las cosas tendían a cambiar el 21 de abril de 2010. Ese día ella duró hablando hasta las 3:00 de la mañana con su esposo y parecía que todo iba a mejorar. Esperarían 15 días para volver.
Esa noche no pudo dormir bien. Pese a todo, sus padres que estaban viviendo con ella desde hacía varias semanas atrás, la vieron mejor.
En la mañana le pidió a su mamá que le preparara el desayuno. Luego dijo que se iba a dormir un rato, antes de salir a una pasarela que tenía programada.
Sobre las 9:30 de la mañana, Lina Marulanda llamó a su asistente personal para saber dónde estaba. Carolina Martínez, su mano derecha, le dijo que estaba llegando a su casa. Pocos minutos después, Carolina tocó a la puerta de la modelo, quien pidió a todos que la dejaran dormir otro rato.
Ya pasadas las 11:30 de la mañana en el edificio se escuchó un golpe muy fuerte. Poco segundos después, el celador del edificio les llamó para que bajaran hasta el sótano.
Allí fue hallada Lina Marulanda Cuartas sin signos vitales. Ella se cansó de luchar en contra de la depresión y acabó con todo.

Sistema Integrado Digital